“Continuando” con noticias relativas a las petroleras, aunque no quieran que se note deben estar preocupadas con el descenso de la venta de automóviles. Por ejemplo, acaban de contarme que en Cantabria (donde estamos de vacaciones) ha caído en más un 16% en lo que llevamos de año. ¿La culpa, de quién? Entre otras cosas de los políticos y sus campañas anti diésel que desconocen que los motores más modernos contaminan menos que los de gasolina, al menos, en emisiones de CO2 que son proporcionales al consumo.

En cualquier caso, el hecho es que en la actualidad casi la mitad de los vehículos que se venden en Noruega son eléctricos… habiendo caído los convencionales en un 29%.

Por cierto, en nuestro viaje del pasado fin de semana del “infierno” madrileño (por culpa de la ola de calor) a los verdes prados cántabros (con temperaturas entre 17 y 22C) nos encontramos con uno de los pocos puntos de recarga rápida que Tesla ha montado en España. Me trajo viejos recuerdos ya que igual que nosotros encontramos amigos cuando éramos de los “raros” que empezamos a usar GPS y PDAs ahora los poseedores de Tesla tienen tiempo para conocerse mientras cargan sus coches