Los que nos conocéis desde hace tiempo, sin duda recordaréis, que desde el principio siempre hemos buscado las mejores alternativas para aumentar el alcance de nuestras WiFi y su velocidad, claro.

Por eso os queremos contar aquí como finalmente hemos conseguido alcanzar nuestro sueño y disponer de todo el ancho de banda por el que pagamos a nuestro suministrador de internet.

No obstante todo tiene un precio por lo que os detallamos nuestra esperiencia para que vosotros mismos toméis la decisión correcta.

Antecedentes

Por ello, nuestra revisión de los PLC de Asoka y Ovislink que hicimos a primeros del año 2004, casi seguro, descubrió para mucho el «innovador» mundo de los PLCs que prometía alcanzar una velocidad de 14 Mbps a distancias de hasta 500 metros… aunque en nuestras pruebas difícilmente llegamos a los 100m.

Cuando dejamos la casa manchega por la madrileña el conseguir disponer de buena cobertura fue incluso más complicado al tratarse de un adosado con buhardilla mientras que la del pueblo era de un único nivel. Por otra parte las «telecos», Movistar en aquél momento, empezaron a comercializar la fibra óptica primero 100, luego 300 y actualmente 600 Mbps que llegaban al router del Salón pero nada a la buhardilla donde teníamos/tenemos nuestro «CPD casero» con varios PCs, un par de NAS, servidores, routers, etc, etc.

En la instalación original de la F.O. el primer montador enviado por Movistar parecía dispuesto a subir su red hasta nuestro CPD… aunque cuando vio la dificultad de subir dos pisos y encima a través de una instalación eléctrica con más de 20 años de antigüedad (eso hace 15) se arrepintió de su propuesta y finalmente nos dejó el fin de su F.O. en el salón de la entrada.

PLCs

Desde entonces hemos ido probando docenas y docenas de los mejores PLC del mercado que nos han dado para muchas revisiones pero siempre nos hemos quedado con la rabia de pagar por 600 Mbps y que tan solo podamos aprovechar en la buhardilla una fracción mínima de aquella velocidad.

A pesar de haber probado e instalado casi un docena de repetidores WiFi aunque a las habitaciones (piso intermedio) hemos conseguido disponer de unas velocidades aceptables (50-70 Mbps)… la subida a un piso más resultaba muy, muy complicada para los repetidores.

¿Tiramos cable de red en casa?

En algún momento, y seguro que el amigo Alifático, recordará estuvimos hablando largo y tendido de cables (categoría 5E o 6) pensando en un posible despliegue en mi domicilio madrileño … y hasta el cordobés compró un rollo de cable ofreciéndose a ayudarme a hacer la instalación. «Afortunadamente» no seguimos con nuestra idea visto lo que nos acaba de ocurrir 😉

Fibra Óptica Plástica (FOP)

Afortunadamente la ciencia (y la técnica) adelantan que es una barbaridad como se decía en la Verbena de la Paloma y el «viejo» cable pesado, rígido y voluminoso que además puede sufrir de interferencias en el caso de llevarlo por las canaletas / tubos de la luz casera … puede sustituirse por la Fibra Óptica Plástica (FOP) con un tamaño de 2.2mm x 4.4mm, ocupando el mismo espacio que un cable aislado de 2.5mm2… y por tanto que cabe por «cualquier sitio» 😉

La tecnología POF envía y recibe datos sin pérdidas ni interferencias estando garantizada para trabajar con velocidades de hasta 1000 Mbps y distancias de 50 m (de tirada lineal aunque siempre se puede hacer más grande empleando, por ejemplo, el ACT2003 Conversor De Medios Con 2 Conectores POF. Al transferir la información en forma de luz, no provoca interferencias a otros aparatos colocados junto a la fibra, y tampoco se ve afectado por los elementos que generen radiación a su alrededor.

Vistas todas las «maravillas» así como los vídeos de la gente que hacía sus propias instalaciones en una hora de media (por punto) teníamos claro que íbamos a instalar la Fibra Óptica Flexible que gentilmente nos envió nuestro amigo Jordi de Actelser.