El Hackberry Pi CM5 es un miniordenador portátil que combina lo mejor del hardware libre con la practicidad de los teclados físicos clásicos. Construido sobre una Raspberry Pi 5 en formato Compute Module, este dispositivo destaca por su versatilidad, portabilidad y capacidad de personalización. El diseño recuerda a los antiguos terminales BlackBerry, gracias a un teclado físico reciclado de modelos como el Q10 o el Classic, pero con un interior completamente modernizado.
Diseñado por ZitaoTech, este dispositivo no es solo un experimento de hardware, sino una propuesta seria para quienes necesitan llevar consigo un entorno Linux completo sin depender de portátiles convencionales. Ya sea para tareas de administración de sistemas, pruebas de seguridad informática o incluso edición ligera de código, el Hackberry Pi CM5 proporciona las herramientas necesarias en un formato compacto.
Con una pantalla cuadrada de 4 pulgadas, teclado retroiluminado, conectividad I2C y baterías intercambiables, el CM5 apuesta por la flexibilidad sin sacrificar la funcionalidad. Su diseño modular, junto con su compatibilidad con múltiples distribuciones de Linux, lo convierte en una solución muy interesante para desarrolladores, makers, ingenieros de campo y entusiastas de la computación.
Hardware portátil con ADN maker
Procesador y rendimiento
En el corazón del Hackberry Pi CM5 encontramos un Compute Module 5 de Raspberry Pi, basado en el SoC Broadcom BCM2712 de cuatro núcleos Cortex-A76 a 2,4 GHz, acompañado por una GPU VideoCore VII. Esta configuración es capaz de manejar tareas multitarea ligeras y ejecutar entornos de desarrollo sin grandes restricciones.
El dispositivo admite hasta 8 GB de RAM LPDDR4x y almacenamiento en una tarjeta microSD o eMMC según la configuración. Esta combinación de CPU y RAM permite ejecutar sin problemas entornos de escritorio ligeros como XFCE o MATE, así como herramientas de desarrollo, terminales de consola y navegadores web optimizados.
Pantalla táctil y visualización
La pantalla táctil IPS de 4 pulgadas presenta una resolución de 720×720 píxeles y una proporción 1:1 que puede parecer inusual, pero resulta práctica en muchos contextos: edición de texto, gestión de sistemas, lectura de logs y uso de la terminal. Aunque no está pensada para ver contenido multimedia, la pantalla responde bien en interiores y cuenta con soporte multitáctil capacitivo.
El uso de pantallas cuadradas y compactas reduce el consumo energético y mantiene el tamaño general del dispositivo por debajo de los 15 cm de largo, ideal para el transporte diario.
Teclado físico y navegación
El teclado físico es otro de los elementos diferenciadores del Hackberry Pi CM5. Aprovecha teclados reciclados de terminales BlackBerry, lo que no solo proporciona una experiencia de escritura precisa, sino que también promueve la reutilización de hardware. El teclado incluye un trackpad óptico que actúa como ratón, permitiendo una interacción fluida con la interfaz gráfica sin necesidad de conectar un ratón externo.
Gracias al soporte para el firmware QMK y su variante VIAL, el teclado es totalmente configurable. Los usuarios pueden redefinir funciones, asignar macros, gestionar capas y activar combinaciones personalizadas, una característica muy valorada entre los entusiastas del hardware abierto.
Conectividad, batería y modularidad
Conexiones y expansión
El Hackberry Pi CM5 cuenta con conectores bien seleccionados para mantener su perfil delgado sin sacrificar funcionalidad:
Puerto USB-C para carga y transferencia de datos.
Puerto micro HDMI para salida de vídeo a pantallas externas.
Conector Stemma QT compatible con sensores I2C de Adafruit.
Bluetooth 5.0 y Wi-Fi dual-band, gracias a la interfaz de la Raspberry Pi.
Conector GPIO de 40 pines accesible a través de pines laterales para conectar módulos adicionales.
Esto permite usar el CM5 como base para sensores ambientales, dispositivos de captura de datos o estaciones de control móviles.
Alimentación y autonomía
Una de las características más apreciadas del CM5 es su sistema de energía: utiliza dos baterías 18650 estándar (de hasta 3000 mAh cada una), recargables y reemplazables en caliente. Esto proporciona entre 3 y 4 horas de autonomía en uso intensivo y hasta 6 horas en tareas ligeras como escritura o terminal.
El sistema permite cambiar una batería mientras la otra sigue alimentando el dispositivo, lo que evita interrupciones y facilita su uso en contextos remotos. El cargador integrado admite carga rápida a 2A mediante USB-C, con tiempo de recarga total en torno a las 3 horas.
Usos prácticos del CM5
Desarrollo y programación
Gracias a su soporte para distribuciones como Raspberry Pi OS, Kali Linux, Alpine y Arch, el Hackberry Pi CM5 es ideal para tareas de programación, pruebas de scripts, automatización o conexión a servidores remotos mediante SSH. Su teclado físico facilita el trabajo de edición, y la conectividad Bluetooth permite emparejarlo fácilmente con auriculares o teclados externos si se requiere mayor comodidad.
Hacking ético y pruebas de seguridad
El soporte completo para Kali Linux convierte al CM5 en una herramienta válida para tareas de ciberseguridad como análisis de redes Wi-Fi, sniffing, pruebas de penetración o ejecución de scripts de auditoría. Su portabilidad lo convierte en un complemento excelente para pentesters o estudiantes de seguridad informática que requieran una plataforma completa y autónoma.
Emulación y entretenimiento retro
El dispositivo también admite RetroPie y otras plataformas de emulación, lo que abre la puerta a usarlo como consola de juegos retro de bolsillo. Gracias a su pantalla, altavoces estéreo integrados y la posibilidad de añadir mandos Bluetooth, se convierte en un dispositivo de juego funcional para títulos de SNES, GBA o PlayStation 1.
Comparativa con otras alternativas del mercado
A continuación se presenta una tabla comparativa con otros dispositivos portátiles de uso similar:
Característica | Hackberry Pi CM5 | Flipper Zero | ClockworkPi DevTerm | Beelink Mini PC (Intel N100) |
---|---|---|---|---|
CPU | BCM2712 (Cortex-A76) | ARM Cortex-M33 (STM32) | Allwinner A-06 (ARM64) | Intel N100 (x86, 4 núcleos) |
RAM | Hasta 8 GB | 256 KB | 4 GB | 16 GB |
SO compatible | Linux completo | Firmware propietario | Linux, Debian | Windows, Linux |
Teclado físico | Sí (QMK/VIAL) | No | Sí | No |
Pantalla | 4” táctil, 720×720 | 1.4” monocromo | 6.8” LCD, 1280×480 | HDMI externo |
Batería | 2x 18650 (intercambiables) | Batería interna | 3x 18650 | Alimentación externa |
Precio aproximado | 200-250 € | 170 € | 270 € | 250-300 € |
Aunque no es el más barato ni el más potente en términos absolutos, el Hackberry Pi CM5 logra un buen equilibrio entre portabilidad, usabilidad y capacidad real de computación, superando ampliamente a dispositivos más cerrados como el Flipper Zero.
Comunidad, documentación y evolución futura
El Hackberry Pi CM5 es un proyecto completamente abierto. Todos los planos, esquemáticos y documentación están disponibles en su repositorio de GitHub. La comunidad contribuye activamente con mejoras, adaptaciones de software y carcasas impresas en 3D para modificar o expandir el dispositivo.
ZitaoTech también planea lanzar variantes basadas en otros Compute Modules o incluso plataformas RISC-V, lo que podría ampliar aún más el abanico de usuarios potenciales. Además, gracias a su diseño de teclado reutilizado, se promueve la sostenibilidad al dar nueva vida a componentes que de otro modo serían residuos electrónicos.
Conclusión: más que un experimento, una herramienta útil
El Hackberry Pi CM5 se posiciona como una solución completa para quienes buscan informática portátil real con el respaldo de la comunidad open source. Su diseño compacto, combinando pantalla táctil, teclado físico y hardware moderno, le da ventaja sobre otras alternativas que pecan de ser demasiado especializadas o limitadas.
Aunque no pretende sustituir a un portátil convencional, el CM5 demuestra que es posible tener una plataforma Linux completa en el bolsillo sin comprometer demasiadas funcionalidades. Ideal para makers, técnicos, desarrolladores y curiosos de la tecnología, este dispositivo demuestra que el tamaño no está reñido con la funcionalidad.
Reflexiones finales
El Hackberry Pi CM5 recupera una forma de interactuar con la informática que prioriza la eficiencia, la funcionalidad y la personalización. En un mundo dominado por interfaces táctiles genéricas y software cerrado, este tipo de proyectos recuerdan que la informática también puede ser modular, accesible y adaptada a las necesidades individuales. Si buscas una herramienta que puedas llevar a todas partes, con la flexibilidad de un mini PC Linux completo y una comunidad activa detrás, el CM5 merece tu atención.
