En un giro digno de una película de ciencia ficción, Dictador, una empresa polaca de ron, anunció a Mika como su “CEO experimental”. Este androide creado por Hanson Robotics (sí, los mismos detrás de la famosa Sophia) se presentó como el “primer robot CEO humanoide de IA” de una empresa global. En palabras de Mika: “No tengo fines de semana, estoy siempre activa, lista para tomar decisiones ejecutivas y desatar algo de magia de IA”.

¿Realidad o ficción?

A pesar de la visión futurista de Dictador, algunos cuestionan si la tecnología está realmente lista para este papel. La reportera de Fox Business, Lauren Simonetti, entrevistó a Mika y notó un “retraso significativo” en sus respuestas durante una videollamada. Al preguntar a los residentes de Nueva York, las opiniones variaron, desde tratar al robot con compasión hasta considerar que “los robots no necesitan respeto” porque son “solo máquinas”.

Si bien algunos no están convencidos, una encuesta de The Hustle reveló que el 40% de los encuestados ven lógico reemplazar a los CEOs con inteligencia artificial. ¿Quizás en el futuro cercano, dejaremos decisiones incómodas, como despedir empleados, en manos de estos CEOs sin emociones?

El dilema: ¿Liderazgo o fría efectividad?

La idea de robots CEOs plantea preguntas fascinantes sobre el equilibrio entre liderazgo humano y la eficacia aparentemente despiadada de la IA. ¿Deberíamos dejar decisiones clave en manos de máquinas que no sienten empatía, o es el toque humano indispensable para un liderazgo auténtico? A medida que la tecnología avanza, el futuro de las salas de juntas podría ser más robótico de lo que imaginamos.