Las energías renovables están avanzando a pasos agigantados, pero enfrentan un desafío considerable: el almacenamiento eficiente de energía. Los sistemas actuales luchan contra la naturaleza impredecible del viento y el sol. Aquí es donde entra el proyecto Zn-H2, cuyo objetivo es desarrollar baterías de zinc duraderas y económicas diseñadas específicamente para el almacenamiento a largo plazo de energía.
Baterías de zinc: una alternativa más barata y versátil
A diferencia de las baterías de litio comunes, las baterías de zinc son considerablemente más baratas y solo requieren materiales fácilmente disponibles y totalmente reciclables. Pero lo que realmente las distingue es su capacidad para producir hidrógeno a demanda. Así, estas baterías no solo almacenan energía, sino que también la transforman en un recurso valioso.
Pruebas prometedoras y una visión para el futuro
Los investigadores del proyecto Zn-H2 han demostrado la viabilidad del nuevo sistema bajo condiciones de laboratorio y han probado celdas individuales para su eficiencia y estabilidad durante varios ciclos. Al final de su trabajo, esperan tener un sistema de almacenamiento de hidrógeno recargable eléctricamente que pueda almacenar energía en forma de zinc metálico y convertirla de nuevo en energía eléctrica y hidrógeno cuando sea necesario.
Hacia la producción a gran escala
Los primeros tests con celdas individuales han dado resultados muy prometedores: se espera que los catalizadores proporcionen una vida útil de diez años o más. Aunque todavía se necesita un esfuerzo de investigación antes de que el sistema esté listo para uso industrial, el proyecto Zn-H2 ya está allanando el camino para una solución innovadora para almacenar energía verde y producir hidrógeno
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