Los «dumb phones» (también conocidos como «burner phones» o «feature phones») son dispositivos móviles de baja gama que se utilizan principalmente para realizar llamadas y enviar mensajes de texto. A diferencia de los smartphones, no cuentan con funciones avanzadas ni acceso a Internet.
Estos dispositivos han sido populares en ciertos contextos donde se busca preservar la privacidad, como en el cine y la televisión, donde los personajes los utilizan para evitar el rastreo y la vigilancia. También se han utilizado en actividades ilegales, ya que su bajo costo y la posibilidad de descartarlos fácilmente los convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan evitar dejar rastros.
En cuanto a su futuro, aunque los smartphones se han vuelto cada vez más accesibles y omnipresentes, todavía existe una demanda para los «dumb phones». Algunas personas prefieren utilizarlos como dispositivos secundarios para actividades específicas o para mantener su privacidad. Además, en áreas con cobertura de red limitada o infraestructura de telecomunicaciones deficiente, los «dumb phones» pueden seguir siendo una opción más viable debido a su menor dependencia de la conectividad a Internet.
Además por lo que parece, los jóvenes de la Zoomers/Generación Z (1997-2012) y los millennials están volviendo a los «dumb phones» y redescubriendo los placeres del mundo offline. En un mundo obsesionado con los smartphones, resulta sorprendente que un número creciente de adolescentes esté optando por los «dumb phones»… y solo de los Nokia se están empezando a vender en USA decenas de miles al año.
Estos dispositivos móviles básicos y simplificados, que solíamos usar hace una o dos décadas, están ganando popularidad entre las generaciones más jóvenes, ya que los adolescentes buscan recuperar su independencia de la tecnología. Las ventas de teléfonos con funciones básicas de llamadas y mensajes han aumentado, con decenas de miles vendidos cada mes solo en Estados Unidos.
Esta tendencia refleja el deseo de los jóvenes de tomar el control de sus vidas digitales y priorizar su salud mental. Al utilizar «dumb phones», pueden simplificar su experiencia de usuario y evitar la naturaleza adictiva de las plataformas de redes sociales, que pueden consumir varias horas al día.
Lars Silberbauer, director de marketing de Nokia Phones y HMD Global, cree que este cambio refleja una creciente conciencia del impacto de la tecnología en la salud mental. Él mismo ha adoptado la tendencia, utilizando un «dumb phone» durante los fines de semana para cambiar su comportamiento y la forma en que se relaciona con las personas.
A medida que los más jóvenes redescubren los beneficios de las experiencias offline y priorizan su bienestar, es posible que la popularidad de los «dumb phones» siga en aumento.