Si no la habéis visto os recomendamos que veáis la película Dark Waters/ Aguas Oscuras del año 2019. La historia dramatiza un caso real contra la corporación de fabricación de productos químicos DuPont después de que contaminaran una pequeña ciudad norteamericana con productos químicos no regulados…

Es posible que no reconozcas el nombre PFAS, abreviatura de sustancias poli y perfluoroalquilo, pero es probable que entre en contacto con él regularmente, tal vez varias veces al día. Incluso podrías consumirlo.

En pocas palabras: PFAS, una clase de más de 4000 productos químicos diferentes, está en todas partes. Aparece en todo, desde artículos para el hogar (en el teflón de los utensilios de cocina, por ejemplo) hasta envoltorios de comida rápida . Incluso se ha encontrado en nuestra sangre y evidentemente en el agua.

Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son un grupo de sustancias químicas que se han utilizado ampliamente en todo el mundo desde la década de 1950, gracias a sus propiedades repelentes al agua y al aceite. Sin embargo, más recientemente, los productos químicos PFAS se han relacionado con una cantidad preocupante de problemas de salud, incluido un mayor riesgo de diabetes y cáncer de hígado . Peor aún, un estudio reciente descubrió que sus niveles en el agua de lluvia en casi todas partes de la Tierra superan las pautas de la EPA y, para colmo, estas moléculas estables son muy difíciles de descomponer, lo que les valió el apodo de “químicos eternos“.

Afortunadamente un grupo de químicos australianos ha desarrollado una técnica que podría ayudar a eliminar los químicos PFAS del agua. El equipo diseñó una solución llamada sorbente de polímero fluorado magnético que, cuando se agrega al agua contaminada, recubre las moléculas de PFAS. Esto los hace magnéticos, por lo que es un proceso relativamente simple usar un imán para atraer los contaminantes y separarlos del agua.

En pruebas con pequeñas muestras de agua contaminadas con PFAS, el equipo descubrió que la técnica era capaz de eliminar más del 95 % de la mayoría de las moléculas de PFAS, incluido más del 99 % de GenX, un compuesto (fabricado por Dupont) particularmente problemático, en 30 segundos.

Muchos equipos han investigado formas de descomponer PFAS , generalmente involucrando catalizadores activados por luz ultravioleta o calor. Otros han hecho uso de hidrógeno o agua supercrítica .

Pero los investigadores del nuevo estudio dicen que su solución magnética tiene algunas ventajas sobre las técnicas de eliminación de PFAS existentes ya que, por ejemplo, a solución en sí se puede reutilizar hasta 10 veces, puede funcionar mucho más rápido que otras y no requiere energía adicional para desencadenar la reacción.