Para la mayor parte de las especies vegetales, no puede haber plantas sin abejas ni abejas sin plantas. Durante milenios nos hemos dedicado a explotarlas al máximo así que ahora es nuestra obligación cuidar tanto de las unas como de las otras.
Una colonia de abejas es un lugar idóneo para cualquier agente patógeno. En su interior cohabitan en un espacio reducido: una reina, varios miles de obreras y algunos cientos de zánganos. Además la colmena cuenta con una importante reserva de alimento (miel y polen) y es un espacio muy estable desde un punto de vista ambiental o ecológico.
Son varias las enfermedades que pueden sufrir las abejas como resultado de la acción de diferentes agentes patógenos. Entre las más conocidas cabe destacar la Loque americana o la Loque europea ambas enfermedades infecto-contagiosa de la cría de las abejas causadas por sendas bacterias.
Ahora el gobierno de los USA acaba de aprobar la primera vacuna del mundo para las abejas melíferas, lo que genera esperanzas de una nueva arma contra las enfermedades que devastan habitualmente las colonias de las que se depende para la polinización de los alimentos.
La vacuna, que inicialmente estará disponible para los apicultores comerciales, tiene como objetivo frenar la loque, una grave enfermedad causada por la bacteria Paenibacillus larvae que puede debilitar y matar las colmenas. Actualmente no existe cura para la loque, que en partes de los EE. UU. se ha encontrado en una cuarta parte de las colmenas , lo que requiere que los apicultores destruyan y quemen las colonias infectadas y administren antibióticos para evitar una mayor propagación.
La vacuna funciona incorporando algunas de las bacterias en la jalea real que alimentan las abejas obreras a la reina, que luego la ingiere y obtiene parte de la vacuna en los ovarios. Las larvas de abeja en desarrollo adquieren inmunidad a la loque a medida que eclosionan, y los estudios sugieren que esto reducirá las tasas de mortalidad por la enfermedad.

Aunque todavía queda mucho que trabajar para dar con la vacuna contra el cáncer en los humanos, la verdad es que últimamente se están consiguiendo avances espectaculares.
Por ejemplo, aquí nos cuentan que en la Universidad de Harvard se ha desarrollado una nueva vacuna contra el cáncer mediante la ingeniería genética de las propias células cancerosas del cerebro, que no solo mata el tumor cerebral en ratones, sino que también previene el resurgimiento. de cáncer más adelante.