Historicamente, la montaña rusa debe su nombre a las diversiones desarrolladas durante el invierno en Rusia, donde existían grandes toboganes de madera que se descendían con trineos deslizables sobre la nieve. Irónicamente, los rusos lo llaman Amyerikánskiye gorki o «montaña Americana».
Con los años, las montañas rusas se han vuelto más rápidas, más largas, más altas y más tortuosas. A pesar de los cambios que los diseñadores han hecho para aumentar la emoción de sus atracciones, las montañas rusas siguen confiando en algunos principios físicos fundamentales.
Eso sí, su diseño y construcción no están al alcance de cualquier pudiendo estimarse que el coste de una de las que podamos ver en los actuales Parques de Atracciones supere los 20 millones de euros… además del mantenimiento que necesitan.
De ahí el interés de ROCO el simulador que permite que los usuarios dibujen sus propios diseños de pistas y luego las disfruten, con movimientos que coinciden con la acción en pantalla.
Es lo suficientemente pequeño como para instalarlo en cualquier sala de juegos moderna (pesa casi 750 kg pero está diseñado para transportarse con facilidad) y ofrece la oportunidad de experimentar algunas de las emociones de montar en una montaña rusa real … aunque desde un asiento controlado y seguro.
Una vez abrochados, los usuarios se encuentran frente a un televisor de pantalla plana 4K de 75 » a unos metros de distancia, así como a una interfaz de pantalla táctil más pequeña ubicada en el manillar de los asientos.
Los usuarios seleccionan el entorno en el que quieren que se construya su montaña rusa virtual y luego usan sus dedos para dibujar el diseño real de la pista.
El ordenador del simulador calcula de forma autmática las montanas y las elevaciones de las secciones de la pista antes de representar virtualmente toda la experiencia en tiempo real con efectos de sonido coincidentes y movimientos sincronizados de los asientos.
Cada viaje tiene una duración limitada de dos minutos y un precio recomendado de unos 4$.
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Y ahora que desgraciadamente tanto estamos oyendo hablar de Rusia…
¿Sabéis como se llama la ensaladilla rusa en Rusia?
Se conoce como la ensalada Olivier en honor al chef Lucien Olivier de origen belga que se hizo famoso por servir esta ensalada en el reconocido restaurante Hermitage en Moscú en los años 1800s. Sin embargo, no la creó él aunque fue quién popularizó la ensalada rusa.