Si hace tiempo nos quejábamos del amigo Òscar que tardaba tanto tiempo para hacer sus revisiones, tenemos que reconocer que vamos por el mismo camino. El próximo mes se cumplirán dos años desde que nos compramos nuestra primera impresora 3D … que todavía no hemos tenido tiempo de desembalar. La verdad es que pasada la ilusión inicial que nos llevó a su compra ahora no acabamos de ver donde colocarla y dejarla fija ya que tenemos la buhardilla llena de cacharritos y no cabe ni uno más.

La alternativa de una impresora portátil y que no sea un “trasto” es algo que todavía no acabamos de ver aunque la nueva Pro Plus de 3Doodler tiene buena pinta además de un precio bastante “pro” ya que cuesta lo mismo que el modelo anterior o sea 250$.

Por lo que parece el nuevo “boli”impresora permite la selección entre 10 temperaturas y de siete velocidades de paso del filamento que puede ser desde el plástico convencional a nylon pero pasando también por bronce, cobre … e incluso madera.

¿Alguien con experiencia en este tipo de impresoras aparte de para que jueguen sus hij@s?