La mano humana es única. Es un portento mecánico de la biología. Los seres humanos tenemos manos con una anatomía distintiva, que nos permite aplicarles mayores cantidades de presión, lo que a su vez nos dota de una buena capacidad para fabricar y utilizar herramientas. Los simios y otros primates no humanos carecen de estas características anatómicas distintivas en sus manos.
Pensando en su integración en los robots una de las partes del cuerpo humano más difíciles de imitar dada su complejidad es la mano. También en el prometedor mundo de la “realidad virtual” queda mucho por hacer a pesar de los avances conseguidos en las Oculus que, al menos, son capaces de identificar tus dedos. En lugar de limitar el control al movimientos de los mandos y la pulsación de los gatillos, ahora podremos también mover nuestros dedos, pudiendo así realizar acciones más precisas como la de agarrar determinados objetos con un pellizco, o tocar un piano tecla a tecla con varios dedos al mismo tiempo.
Eso es precisamente lo que quieren solucionar los mandos Haptic Pivot que está desarrollando Microsoft y que, aun siendo aparatosos, prometen ofrecer un seguimiento mucho más preciso de los movimientos y gestos de la mano a la hora de interactuar con el mundo virtual.
PIVOT onsta de un sistema motorizado de bisagras que se coloca en la muñeca. En el mango disponemos de una serie de sensores táctiles capacitivos que permiten que este singular accesorio detecte que tocamos, cogemos o soltamos un objeto en el escenario de realidad virtual.
El controlador está en pleno desarrollo y aún no está claro si llegará a ser un producto comercial, pero desde luego podría ser una idea inspiradora para fabricantes de soluciones de realidad virtual que quieran explorar esta singular forma de ponernos por fin manos virtuales que se acerquen algo más a lo que queremos hacer con ellas en la realidad virtual.
