Personalmente me da la impresión que ha bajado mucho la popularidad de los «ereader» aunque todavía sigo viendo lectores en el transporte público camino del trabajo.
La verdad es que el producto que Amazon lanzó allá por el año 2007 ha sido un éxito de ventas. Actualmente, los modelos Kindle se encuentran en la 8ª generación. En su modelo básico, se ha mejorado la pantalla, el procesador, la memoria interna, se ha incluido alguna aplicación nueva y se ha mantenido su precio, haciéndolo más atractivo.
A pesar de todo hay gente a la que no le apasiona que Amazon tenga el control y toda la información sobre sus hábitos de lectura y de ahí la conveniencia de disponer de un «ereader» open-source.
El Open Book Project nació de un concurso realizado por Hackaday y Digi-Key que alentó a los hackers informáticos a encontrar usos innovadores y prácticos para el ecosistema de la placa de desarrollo Adafruit Feather basada en Arduino.
El ganador de ese concurso fue el Open Book Project, que ha sido diseñado y desarrollado desde cero para ser todo lo que no son dispositivos como el Kindle de Amazon. Con una resolución de solo 400×300 pixeles en su pantalla monocromática de tinta electrónica, el texto en el Open Book no se verá tan bien como en el Amazon Kindle Oasis, que cuenta con una resolución de 1,680×1,264 pixeles, pero apenas debería usar energía de su batería recargable de polímero de litio incorporada, un beneficio clave del uso de papel electrónico.
El ereader de código abierto, que funciona con un procesador ARM Cortex M4, también incluirá un conector para auriculares para escuchar audiolibros, un chip flash dedicado para almacenar archivos de idiomas con conjuntos de caracteres específicos e incluso un micrófono que aprovecha un modelo de IA entrenado por TensorFlow para procesar de manera inteligente los comandos de voz para que pueda murmurar en voz baja «¡siguiente!» para pasar la página en lugar de alcanzar uno de los botones físicos del lector electrónico.
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