GamerCard®, ideado por Grant Sinclair —sobrino del legendario Clive Sinclair—, es una consola portátil con forma y tamaño de tarjeta regalo, completamente funcional gracias a Raspberry Pi Zero 2W. Su pantalla IPS de 4 pulgadas y el procesado de 254 ppi ofrecen juegos retro con una claridad asombrosa. Viene con juegos arcade preinstalados y permite ejecutar emuladores como Recalbox, RetroPie y Lakka. Además, incluye dos títulos indie optimizados: Bloo Kid 2 y AstroBlaze DX, adaptados al formato cuadrado del dispositivo. GamerCard no solo es una invitación al entretenimiento nostálgico, sino también una herramienta para el desarrollo en MicroPython, C/C++ o BASIC, ideal para makers y desarrolladores. Por aproximadamente £125 (~145 €), ofrece una experiencia “grab-and-go” única, sin cables ni configuraciones complejas.

Una obra de miniaturización con historia

GamerCard nace de la fusión de legado y tecnología moderna. Creada por Grant Sinclair, nieto de Clive Sinclair (el padre del ZX Spectrum), esta consola homenajea esa historia con un diseño ultra compacto: apenas 6,5 mm de grosor y 100 g de peso. Emplea una construcción con placas impresas en circuito (PCB sandwich), eliminando carcasas voluminosas y reduciendo residuos de fabricación. Funciona con una Raspberry Pi Zero 2W, procesador ARM de cuatro núcleos, 128 GB de almacenamiento, pantalla IPS de alta resolución y batería de 1 600 mAh. Toda una hazaña de ingeniería en tamaño de tarjeta de crédito.

YouTube player

Experiencia de juego casi sin cables ni complicaciones

El propósito de GamerCard es claro: ser una consola siempre lista para jugar. Viene con un launcher personalizado y emuladores como RetroPie, Recalbox y Lakka. Incluye juegos preinstalados y su soporte para PICO‑8 facilita iniciarse en la programación con MicroPython, C / C++ o BASIC, ideal para makers y desarrolladores . Puede además añadir juegos a través de una tienda propia para Raspberry Pi, lo que la convierte en una plataforma viva, tanto para jugar como para aprender.

Dos juegos indie adaptados al formato cuadrado

Para aprovechar al máximo la pantalla cuadrada, los desarrolladores de GamerCard han portado dos juegos indie de la Nintendo Switch: Bloo Kid 2 (plataformas) y AstroBlaze DX (shoot’em up espacial), optimizados específicamente para encajar en el display 1:1. Su estética pixel-art encaja a la perfección con la filosofía retro del dispositivo y ofrece acción variada y directa desde el primer encendido.

¿Educación, juguete o gadget para coleccionistas?

GamerCard trasciende el concepto de consola para convertirse en un objeto educativo. Su interfaz accesible y soporte de lenguajes como MicroPython y C permiten a los usuarios programar sus propios juegos. Conectores Qwiic permiten incorporar sensores y mods fácilmente, convirtiéndola en una herramienta versátil para makers. Además, por su tamaño compacto y estética, resulta atractiva tanto para coleccionistas como entusiastas de los gadgets retro.

Conclusión

GamerCard es algo más que una consola retro: representa un homenaje moderno al legado de los Sinclair, empaquetado en el formato tamaño tarjeta. Aúna portabilidad, potencia, facilidad de uso y capacidad de aprendizaje, enfocada a jugadores, makers y desarrolladores. Con emulación, dos juegos indie adaptados, programación integrada y compatibilidad expandible, redefine lo que puede ofrecer un dispositivo tan pequeño. Su precio cercano a los 145 € la sitúa como una opción atractiva para quienes buscan nostalgia, innovación y creatividad en un solo producto.

61
Suscribirse
Notificación
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
¡Aquí puedes dejar tus comentarios!x