La InfiRay Xinfrared P2 Pro no es una cámara térmica convencional. Es una propuesta sorprendente en cuanto a portabilidad, rendimiento y precisión, capaz de ofrecer capacidades de inspección térmica profesional desde la comodidad de un smartphone Android. Su principal ventaja es su tamaño: con solo 9 gramos de peso y unas dimensiones más reducidas que un adaptador de USB-C, permite llevarla en el bolsillo sin que suponga una molestia. Aun así, logra lo que otros dispositivos mucho más voluminosos hacen.

La cámara térmica se conecta mediante USB-C, lo que la hace compatible con la mayoría de teléfonos Android modernos. Además, su funcionamiento es plug-and-play a través de una app propia bastante pulida, que permite visualizar en tiempo real diferencias de temperatura, hacer capturas, grabar vídeos y cambiar entre varias paletas de colores térmicos. Este dispositivo, lejos de ser un simple «gadget», ofrece un rendimiento digno de un uso profesional en áreas como la inspección de sistemas eléctricos, mantenimiento preventivo o análisis estructural en construcciones.

En este artículo vamos a profundizar en todas las características de esta cámara térmica portátil, sus principales ventajas, sus limitaciones y cómo se posiciona frente a otras alternativas del mercado como la FLIR One Pro o la Seek Thermal CompactPro. Además, evaluaremos el valor que aporta en distintos contextos profesionales y técnicos, aportando datos técnicos para una valoración completa y objetiva.

Diseño y características técnicas destacables

A primera vista, lo que más llama la atención es su tamaño. La InfiRay Xinfrared P2 Pro mide apenas 27 × 18 × 9,8 mm y pesa 9 gramos. Su diseño en aleación de aluminio no solo proporciona una sensación de producto sólido y bien construido, sino que también facilita la disipación del calor generado por el sensor térmico durante un uso prolongado.

Especificaciones clave:

  • Sensor térmico: resolución de 256 × 192 píxeles.

  • Tasa de refresco: 25 Hz, ideal para vídeo fluido en tiempo real.

  • Rango de temperatura: de -20 °C a 550 °C.

  • Precisión: ±2 °C o ±2 %.

  • Campo de visión (FOV): 56° × 42°, bastante amplio.

  • Enfoque fijo con lente macro magnética: mejora la inspección de detalles.

  • Paletas térmicas: hasta 11 opciones distintas.

  • Compatibilidad: Android con USB-C (no compatible con iOS por el momento).

El rendimiento térmico es notable, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño. Gracias al sensor de 256 × 192, ofrece una densidad suficiente para diferenciar patrones térmicos con claridad. Aunque no alcanza la definición de cámaras profesionales de más de 1000€, la representación térmica es más que adecuada para tareas técnicas diarias. Además, con su lente macro magnética, se pueden inspeccionar componentes a tan solo 2,5 cm de distancia, lo que permite detectar microcomponentes recalentados en placas electrónicas.

Comparativa con la competencia

Aunque la InfiRay Xinfrared P2 Pro es una opción destacada, no es la única. En este apartado se comparará con dos modelos que suelen liderar este tipo de soluciones térmicas portátiles: la FLIR One Pro y la Seek Thermal CompactPro. A continuación, una tabla comparativa de las principales características técnicas:

 

CaracterísticaInfiRay P2 ProFLIR One ProSeek Thermal CompactPro
Resolución térmica256 × 192160 × 120320 × 240
Frecuencia de refresco25 Hz<9 Hz (limitado por EE. UU.)15 Hz
Rango de temperatura-20 °C a 550 °C-20 °C a 400 °C-40 °C a 330 °C
Peso9 g36.5 g14 g
CompatibilidadAndroid (USB-C)iOS y AndroidiOS y Android
Lente macroSí (magnética, extraíble)NoNo
Precio aproximado299 €400–450 €300–350 €

Análisis comparativo

  • Resolución: Aunque la Seek Thermal CompactPro ofrece una resolución térmica superior (320 × 240), la P2 Pro mantiene una tasa de refresco más alta (25 Hz frente a 15 Hz), lo que se traduce en una visualización más fluida.

  • Tamaño y portabilidad: Aquí no hay discusión. La P2 Pro gana de calle. La FLIR One Pro, por ejemplo, es bastante más voluminosa, ya que integra su propia batería y carcasa.

  • Precio: La P2 Pro también es más asequible que sus principales competidores. Mientras que la FLIR One Pro se sitúa por encima de los 400 €, la P2 Pro ronda los 219 $ (unos 205 € al cambio actual).

  • Rango térmico: La cámara de InfiRay cubre hasta 550 °C, lo cual la hace más adecuada para entornos industriales o maquinaria pesada donde se superan los 400 °C que cubre la FLIR One Pro.

  • Enfoque macro: La inclusión de una lente magnética macro permite hacer inspecciones detalladas, algo especialmente útil en electrónica o mecánica de precisión.

Aplicaciones en la vida real: ¿para qué sirve una cámara térmica portátil?

El valor de este tipo de dispositivos va mucho más allá de la curiosidad. Las cámaras térmicas compactas son cada vez más utilizadas en sectores profesionales donde la identificación visual de diferencias de temperatura es crucial. Algunas aplicaciones comunes:

1. Mantenimiento eléctrico y electrónico

Detectar puntos calientes en una placa de circuito puede evitar fallos futuros. Con la lente macro, la InfiRay P2 Pro permite ver pines o componentes individuales sobrecalentados.

2. Inspección de edificios

Permite identificar fugas térmicas, aislamiento deficiente o zonas de filtración de humedad. En este campo, la paleta de colores y la posibilidad de comparar temperaturas máximas y mínimas en una misma imagen facilitan un análisis rápido.

3. Automoción y maquinaria

Revisar el estado térmico de motores, radiadores, frenos o sistemas hidráulicos. Un sobrecalentamiento localizado puede indicar un fallo mecánico o desgaste.

4. Aplicaciones en sanidad animal y agricultura

Algunos veterinarios y ganaderos la utilizan para detectar inflamaciones o infecciones en animales, ya que estos se reflejan en zonas de mayor temperatura corporal.

5. Seguridad y control de accesos

Especialmente durante crisis sanitarias, estas cámaras se han empleado para detectar fiebre en puntos de acceso o para rastrear movimientos en la oscuridad.

Software y experiencia de usuario

La app oficial de InfiRay ofrece una interfaz limpia y funcional. Desde ella es posible:

  • Capturar fotos y vídeos térmicos.

  • Ver en pantalla en tiempo real la temperatura más alta y más baja detectada.

  • Cambiar entre múltiples paletas de color (Rainbow, Iron, White Hot, etc.).

  • Ajustar el rango dinámico y aplicar filtros térmicos.

  • Exportar contenido en formatos estándares.

En nuestras pruebas, el emparejamiento con móviles fue instantáneo, sin necesidad de configuración previa. Eso sí, algunos modelos de Android requieren activar manualmente el permiso de conexión OTG (USB On-The-Go).

Conclusión: ¿merece la pena la InfiRay Xinfrared P2 Pro?

La respuesta es un rotundo sí, especialmente si valoramos el equilibrio entre portabilidad, rendimiento técnico y precio. La InfiRay Xinfrared P2 Pro no pretende reemplazar a sistemas térmicos de miles de euros, pero lo que hace, lo hace bien. Su resolución de 256 × 192 y tasa de refresco de 25 Hz son más que suficientes para trabajos cotidianos, y su diseño ultracompacto es ideal para profesionales que necesitan llevar herramientas ligeras y efectivas.

Frente a la FLIR One Pro o la Seek CompactPro, la P2 Pro destaca en tamaño, rango de temperatura y relación calidad-precio. Puede no tener el prestigio de FLIR, pero compensa con usabilidad y especificaciones que cubren perfectamente las necesidades de usuarios avanzados.

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