El Pico-mac-nano es una réplica funcional del icónico Macintosh 128K de 1984, comprimida en un cuerpo de apenas 6 centímetros. Esta versión ultracompacta no solo es decorativa: es completamente operativa y ejecuta una emulación del sistema clásico de Apple. Creado por Nick Gillard y distribuido por 1-Bit Rainbow, este proyecto demuestra cómo la miniaturización tecnológica y la pasión retro pueden ir de la mano.

Alojado en una carcasa impresa en 3D, este diminuto ordenador integra una pantalla LCD de 2 pulgadas, un microcontrolador Raspberry Pi Pico y una placa de circuito personalizada. A pesar de sus proporciones, incluye puerto USB-C y permite conectar teclado y ratón mediante un adaptador. Se puede adquirir por 65 € aproximadamente (precio original: 56 libras esterlinas), aunque actualmente está agotado. Lo interesante es que el diseño es completamente de código abierto: cualquiera con acceso a una impresora 3D y conocimientos básicos de electrónica puede montarlo en casa.

El pico-mac-nano no solo rinde homenaje a un ordenador que marcó época, sino que también se ha convertido en una pequeña obra de arte funcional. Su reducido tamaño y diseño fiel al original lo hacen especialmente atractivo para coleccionistas, entusiastas del DIY y nostálgicos de la informática de los ochenta.

Un diseño que respeta el espíritu del Macintosh original

El Macintosh 128K fue lanzado por Apple en 1984 y cambió la forma en que muchas personas interactuaban con los ordenadores personales. Su interfaz gráfica, su pantalla integrada y su famoso mensaje de bienvenida («Hello») son ya parte del imaginario colectivo de la historia tecnológica. En este contexto, el pico-mac-nano actúa como una miniaturización fiel de ese diseño emblemático.

Fabricado mediante impresión 3D, el chasis del pico-mac-nano tiene solo 62 mm de altura, 47 mm de ancho y 43 mm de fondo. Está pintado en beige clásico y presenta detalles como el logotipo original de Apple grabado en relieve, los respiraderos laterales y hasta una réplica en miniatura del disco de sistema de arranque. El diseño frontal también incluye una simulación del lector de disquetes, algo que contribuye al nivel de detalle visual.

Además, cada unidad incluye una versión reducida de la caja «Picasso», el embalaje original diseñado para el Macintosh. Esto convierte al dispositivo no solo en una pieza funcional, sino también en un producto visualmente muy atractivo para los coleccionistas.

Características técnicas y funcionamiento

En cuanto al corazón del dispositivo, el Pico-mac-nano funciona gracias a un Raspberry Pi Pico, un microcontrolador basado en un chip RP2040 de doble núcleo a 133 MHz. Este componente de bajo consumo es capaz de emular sistemas operativos básicos y ejecutar código personalizado con eficiencia. En el caso del pico-mac-nano, el código está diseñado para imitar la experiencia del sistema original Macintosh usando un framebuffer monocromo.

La pantalla es una pantalla LCD IPS de 2 pulgadas con resolución de 640×480 píxeles, aunque se ajusta por software para emular la resolución clásica de 512×342 del Macintosh 128K. La nitidez es sorprendente para su tamaño, y la interfaz, aunque pequeña, es completamente funcional.

El sistema puede alimentarse mediante un cable USB-C estándar, y ofrece soporte para periféricos como teclado y ratón a través de un hub USB dividido. Esta compatibilidad convierte al pico-mac-nano en algo más que un simple objeto de exposición.

En cuanto al software, se basa en un conjunto de emuladores ligeros y librerías gráficas que reproducen la experiencia de los primeros sistemas Mac. Aunque no se trata de una emulación exacta, se acerca lo suficiente como para mostrar ventanas, menús, iconos e incluso ejecutar pequeños programas.

Código abierto y comunidad DIY

Uno de los aspectos más interesantes del Pico-mac-nano es su apertura. El creador del dispositivo ha publicado en GitHub tanto los archivos de impresión 3D como el código fuente necesario para programar el Raspberry Pi Pico. Esto significa que cualquier persona con conocimientos básicos de impresión 3D y electrónica puede replicar el proyecto en casa.

La comunidad en torno a este proyecto ha comenzado a experimentar con modificaciones: desde la ampliación de funciones (como integrar almacenamiento externo) hasta la adaptación del software para ejecutar diferentes entornos gráficos retro. También hay propuestas para hacer versiones que emulen otros ordenadores clásicos como el Apple Lisa o el Commodore 64.

Además, se han compartido instrucciones detalladas para soldar los componentes internos y montar la placa PCB personalizada, con lo cual el proyecto también se convierte en una herramienta educativa útil para aprender electrónica básica y arquitectura de sistemas.

Precio, disponibilidad y opciones de montaje

El Pico-mac-nano se vende actualmente a través de la tienda online 1-Bit Rainbow por unos 65 € aproximadamente. Debido a su popularidad, la primera tanda de unidades ya está agotada, aunque el creador ha anunciado nuevas remesas para los próximos meses.

Para aquellos que prefieran el enfoque DIY, los materiales necesarios incluyen:

  • Raspberry Pi Pico (~5 €)

  • Pantalla LCD de 2 pulgadas (~10 €)

  • Placa de circuito personalizada (se puede fabricar por unos 8-10 €)

  • Carcasa impresa en 3D (material y coste de impresión: ~3-5 €)

  • Cable USB-C y adaptador USB dividido (~3-6 €)

En total, el coste de fabricar uno puede situarse por debajo de los 30-35 €, excluyendo el tiempo y el trabajo manual. Esto lo convierte en una alternativa asequible y educativa para cualquier aficionado a la informática vintage.

Aplicaciones reales: más que un objeto decorativo

A pesar de su tamaño, el pico-mac-nano tiene aplicaciones prácticas. Para desarrolladores y educadores, puede servir como plataforma para explicar cómo funcionan los microcontroladores, la emulación por software y los sistemas operativos básicos.

También es útil en exposiciones tecnológicas o ferias de informática para mostrar la evolución del hardware, ya que permite ver una versión funcional de un sistema clásico sin necesidad de transportar un equipo voluminoso y frágil.

Por otra parte, se están explorando usos alternativos como pantalla informativa de escritorio, interfaz para controladores MIDI o incluso estaciones de control para domótica, gracias a la versatilidad del Raspberry Pi Pico y su conectividad.

Un proyecto que conecta pasado y presente

El pico-mac-nano es un buen ejemplo de cómo los entusiastas pueden recuperar iconos del pasado y adaptarlos a las tecnologías actuales. No se trata de una simple nostalgia pasiva, sino de una reinterpretación activa de la historia informática.

Si bien su potencia es limitada, su valor está en otro lado: en su capacidad para educar, para inspirar y para demostrar que la tecnología también puede tener un lado estético, emocional y manual. No todo se trata de velocidad de procesamiento o núcleos de GPU.

La comunidad maker ha acogido el proyecto con entusiasmo, lo cual hace prever nuevas versiones, derivados y personalizaciones que continuarán enriqueciendo esta iniciativa.

Reflexión final

El pico-mac-nano no es un producto masivo ni una herramienta de productividad. Es un símbolo, una pieza de conversación, un experimento y una lección condensada en 6 centímetros cúbicos de tecnología. En un mundo donde todo tiende a la inmediatez, este pequeño dispositivo nos invita a mirar hacia atrás con curiosidad y a crear con nuestras propias manos.

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