Años atrás tuvimos la oportunidad de estudiar el posible empleo de drones en temas industriales… exactamente en refinerías y plantas químicas, por ejemplo.

Aparte de las aplicaciones clásicas de inspecciones en trabajos en altura, por ejemplo en antorchas y como no para el seguimiento de proyectos de construcción o el de “ductos”. Incluso pensamos en utilizarlos para medir la concentración de contaminantes en las salidas de chimeneas, etc.

Sin embargo lo que nunca se nos ocurrió usarlo en ambientes confinados, en trabajos que serían peligrosos hacerlo con operadores humanos. Parece que a algún otro se le ha ocurrido ya que existe un dron especializado en ese tipo de trabajos y que se llama CLEO.

Este minidron con una autonomía de 15 minutos, detector de obstáculos y optimizado para navegar por interiores (por lo cual no incluye GPS) es capaz de grabar imágenes en resolución 640×480 pudiendo incorporar como carga útil otros sensores para poder detectar desde armas químicas a escapes radioactivos.

Aunque hasta octubre no se empezarán a enviar ya puedes reservar uno, pagando 1000$ de señal y los 8800$ restantes cuando lo recibas.

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