Por mucho que, en el fondo, siga teniendo un espíritu universitario me sorprende sorpendiendo que desarrollen sus investigaciones alejados del mundo real.
Por ejemplo, a priori para muy interesante la propuesta de la Uniersidad Rovira i Virgili de desarrollo de sensores alimentados desde el movil.
Un equipo de investigadores del Departamento de Ingeniería Electrónica, Eléctrica y Automática de la URV ha desarrollao un dispositivo de bajo coste y sin batería, capaz de medir la humedad del suelo, la temperatura y la humedad relativa, mostrarla en una aplicación para teléfonos inteligentes y enviar estos datos a la nube.
Los investigadores también destacan que este trabajo permite pensar en estrategias colaborativas, basadas en la acción de acercar el teléfono a un sensor -que puede medir parámetros muy diversos- que pueden hacer muchas personas distribuidas en el espacio o el tiempo, con capacidad de enviar los datos a la nube.
El sistema funciona de tal manera que entre el sensor y el teléfono inteligente se establece una relación de intercambio: por un lado, el sensor lleva incorporado un chip que capta la energía del móvil a través de una pequeña antena , almacena esta energía y esto le permite medir los diferentes parámetros físicos y hacer unos cálculos mediante un microprocesador que lleva incorporado. Los datos resultantes se transfieren al móvil, el que las envía a la nube a través de su conexión a internet (3G, 4G o Wi-Fi). Esta transacción de datos se hace en menos de un segundo y sin necesidad de batería, lo que lo convierte en una solución rápida, más económica y más ecológica que los dispositivos actuales, basados en otras tecnologías como el Wi-Fi o Bluetooth.
Hasta aquí todo bien si no fuera porque utiliza la tecnología NFC y, por ejemplo, la funda de cuero de mi Samsung es capaz de aislar completamente mi móvil impidiéndome el uso de su NFC para «pagar».
704