En el mundo de la domótica y la inteligencia artificial, surge Gus, un robot de escritorio diseñado para monitorear y reflejar la calidad ambiental de una habitación mediante expresiones emocionales. Equipado con sensores que miden temperatura, humedad y calidad del aire, Gus interpreta estos datos y los comunica a través de sus ojos expresivos. Cuando las condiciones ambientales son óptimas, sus ojos muestran felicidad; si detecta anomalías, sus párpados caen y su expresión se torna triste. Además, cuenta con un sensor táctil que, al ser activado, muestra las lecturas actuales de sus sensores, permitiendo al usuario tomar medidas para mejorar el ambiente. Este enfoque innovador no solo proporciona información útil sobre el entorno, sino que también añade un toque de personalidad y empatía a la tecnología doméstica.

¿Qué es Gus?

Gus es un robot open-source diseñado para ser un compañero de escritorio que monitorea constantemente las condiciones ambientales de su entorno. Su principal característica es la capacidad de mostrar emociones a través de sus ojos, reflejando el estado de la habitación en términos de temperatura, humedad y calidad del aire.

Características técnicas de Gus

Para comprender mejor cómo funciona Gus, es esencial conocer los componentes que lo integran:

  • Microcontrolador ESP32C3: Este es el cerebro de Gus, encargado de procesar la información que recibe de los sensores y controlar las expresiones faciales en la pantalla OLED.
  • Pantalla OLED de 1.12 pulgadas: Esta pantalla permite a Gus mostrar una amplia gama de expresiones faciales, desde felicidad hasta tristeza, dependiendo de las condiciones ambientales.
  • Sensor DHT22: Este sensor mide la temperatura y la humedad del ambiente con alta precisión, proporcionando datos esenciales para evaluar el confort de la habitación.
  • Sensor de calidad del aire Grove: Este componente detecta la presencia de contaminantes en el aire, como compuestos orgánicos volátiles (COV), que pueden afectar la salud y el bienestar.

Además, Gus cuenta con un sensor táctil oculto en la parte superior de su cabeza. Al tocarlo, el robot muestra en su pantalla las lecturas actuales de sus sensores, permitiendo al usuario conocer detalles específicos sobre la temperatura, humedad y calidad del aire en tiempo real.

Diseño y construcción de Gus

El diseño de Gus se centra en ser atractivo y funcional. Su cabeza, de mayor tamaño, alberga los componentes electrónicos principales, mientras que su cuerpo compacto contiene el microcontrolador. Para garantizar que todos los componentes encajen perfectamente, se utilizaron modelos CAD de las piezas electrónicas durante la fase de diseño. Las piezas finales se imprimieron en 3D, logrando un acabado estético y funcional.

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Funcionamiento de Gus

Una vez ensamblado, Gus comienza a monitorear continuamente las condiciones ambientales. Sus ojos, que parpadean aleatoriamente para darle un toque más realista, cambian de expresión según los datos que recogen los sensores:

  • Expresión feliz: Cuando la temperatura, la humedad y la calidad del aire están dentro de los rangos óptimos, Gus muestra una expresión alegre.
  • Expresión triste: Si alguno de los parámetros se desvía de los niveles recomendados, sus ojos reflejan tristeza, alertando al usuario sobre posibles problemas en el ambiente.

Este sistema intuitivo permite a las personas identificar rápidamente el estado de su entorno y tomar medidas adecuadas, como ventilar la habitación o ajustar la temperatura.

Gus en el contexto de la robótica emocional

Gus se enmarca dentro de la tendencia de la robótica emocional, que busca crear máquinas capaces de interpretar y expresar emociones para mejorar la interacción con los humanos. Un ejemplo destacado en este campo es LOVOT, un robot japonés diseñado para brindar compañía y reducir la sensación de soledad en las personas. LOVOT cuenta con cámaras de reconocimiento facial, sensores táctiles y la capacidad de mapear su entorno para interactuar de manera autónoma con su propietario. (es.wikipedia.org)

Otro ejemplo es AISoy1, un robot-mascota desarrollado en España y que revisamos en PcDeMaNo hace tiempo, interpreta estímulos a través de sus sensores para aprender y tomar decisiones basadas en criterios lógicos y emocionales. A diferencia de otros robots, AISoy1 no sigue una programación fija, lo que lo hace impredecible y capaz de interactuar de manera más natural con los humanos.

Estos avances reflejan cómo la robótica emocional busca no solo realizar tareas específicas, sino también establecer vínculos afectivos con las personas, mejorando su bienestar y calidad de vida.

Aplicaciones prácticas de Gus

Aunque Gus es un proyecto experimental, su concepto tiene múltiples aplicaciones prácticas:

  • Monitoreo ambiental en hogares: Gus puede alertar sobre condiciones que podrían afectar la salud, como niveles altos de humedad que propician la aparición de moho o una mala calidad del aire debido a contaminantes.
  • Entornos laborales: En oficinas, Gus podría ayudar a mantener un ambiente confortable, lo que influye positivamente en la productividad y el bienestar de los empleados.
  • Espacios educativos: En aulas, la presencia de un robot como Gus podría enseñar a los estudiantes sobre la importancia de las condiciones ambientales y cómo estas afectan su salud y rendimiento.

Futuro de la robótica emocional en el hogar

La integración de robots emocionales en el hogar representa una evolución en la forma en que interactuamos con la tecnología. Estos dispositivos no solo cumplen funciones prácticas, sino que también aportan un componente emocional que puede enriquecer nuestra vida diaria.

A medida que la tecnología avanza, es probable que veamos más robots como Gus, capaces de interpretar y reaccionar a nuestro entorno y emociones, creando una convivencia más armoniosa entre humanos y máquinas.

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