En los últimos años, hay un lenguaje que ha ganado mucha popularidad: Python. Y es que, como dice Emery Berger, profesor de ciencias de la computación en UMass Amherst, “Python viene con todo incluido”. Su facilidad de uso, en especial en campos como el aprendizaje automático, lo ha hecho un favorito entre los programadores. Pero también tiene su talón de Aquiles: “Python es increíblemente ineficiente“, asegura Berger. Mientras otros lenguajes ejecutan tareas en un santiamén, Python puede tardar hasta 60,000 veces más en ciertas operaciones.

¡Entra en juego Scalene!

Los programadores vienen utilizando herramientas llamadas “profilers” para combatir esta lentitud de Python, pero hasta ahora, las soluciones existentes simplemente señalaban dónde estaba el problema, dejando al programador la tarea de encontrar la solución. Aquí es donde Scalene cambia el juego. Desarrollado por el equipo de Berger, este profiler no solo identifica con precisión las ineficiencias del código en Python, sino que también utiliza IA (¡sí, la misma tecnología detrás de ChatGPT!) para sugerir cómo mejorar el código. “Scalene te dice dónde tu programa está perdiendo tiempo, enfocándose en la CPU, GPU y uso de memoria”, explica Berger.

No solo un velocímetro, ¡también un copiloto!

Lo innovador de Scalene es que no solo te muestra qué tan rápido o lento va tu programa. Va más allá, indicándote cómo podrías acelerarlo y qué cambios implementar para maximizar su velocidad. Es como tener un copiloto en tu viaje de programación. Berger resalta que, en un mundo donde el hardware ya no mejora tan rápidamente, la eficiencia vendrá de una programación más rápida y precisa.

Reconocimientos y el futuro de Scalene

Desde su lanzamiento público en GitHub, Scalene ya ha sido descargado más de 750.000 veces. Además, el proyecto ha sido premiado en la conferencia USENIX de este año, consolidando su impacto en el mundo de la programación.

Ahora bien, aunque Scalene parece ser la solución a muchos problemas de Python, es esencial recordar que no existe una “varita mágica” en la programación. La eficiencia también depende de la habilidad del programador y de la naturaleza del proyecto. Sin embargo, herramientas como Scalene definitivamente allanan el camino hacia un mundo de programación más optimizado.