En los estudios que hicimos hace años en la petrolera para estimar / predecir la venta de combustible para aviación hasta el año 2030 aprendimos mucho al contar con la particpación de AENA e IBERIA, por ejemplo.
Así supimos que los aviones son unos de los grandes emisores de CO2 a nivel global y que si la industria aeronaútica se viese como un país sería el sexto del mundo en emisiones (entre Japón y Alemania).
Otra cosa que nos sorprendió, en un primer momento, fue el hecho de que los aviones de las compañías low-cost son mucho menos contaminantes que las de las empresas grandes ya que sus motores son más eficientes ya que sus flotas son mucho más modernas que las clásicas.
La “descarbonización” del transporte aéreo es mucho más complicada que en el resto de actividades por lo que la reducción del impacto climático de la aviación ya que el consumo de sus motores ha llegado “casi” a un valor asintótico. Ahora todo pasa por la optimización de la rutas de vuelo (de largo recorrido ya que las “domésticas” quedarían para los trenes de Alta Velocidad) y cambios “radicales” en el diseño de los aviones .
Flying-V: Un avión radicalmente diferente
Por ella los holandeses de la Universidad Tecnológica de Delft están trabajando con KLM y Airbus en el diseño de un “bonito” avión llamado Flying-V con una capacidad de 300 pasajeros.
Gracias su diseño, en el que los pasajeros irían en los fuselajes laterales unidos en V a la zona central de los motores, su consumo se reduciría en un 20% frente a un avión clásico utilizando combustible de origen fósil.
El hidrógeno es un combustible menos eficiente que el queroseno de aviación y con el nuevo diseño se podría reducir en un 35% su consumo … aunque el 70% del espacio para la carga debería emplearse para almacenar el hidrógeno 
En el verano del 2020 hicieron los primeros vuelos con un prototipo de 3 metros de envergadura teniendo previsto hacer las correspondientes pruebas en tunel de viento con un modelo de 13 metros y poder disponer de un prototipo a escala real para el año… 2041
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Parece que todo se alía contra la aviación. y el CAMBIO CLIMÁTICO (y su consiguiente subida de temperaturas) hará que muchos aviones no puedan despegar
Sin embargo los chinos apuestan por aumentar la velocidad con vuelos hipersónicos para poder ir a una reunión en Nueva York desde Shanghai y volver a dormir a casa.
Es lo que conseguimos hacer más de uno con el AVE viviendo a 300 km del lugar de trabajo antes de existir el teletrabajo. Ahora bien un “avión cohete” no debe ser muy ecológico que digamos ¿no?