No todo lo que ha traído el COVID es malo ya que según un estudio de la Universidad de Cardiff han descubierto que que una cara cubierta con una máscara quirúrgica de tipo desechable se consideraría la más atractiva.
En una una investigación realizada antes de la pandemia habían encontrado que las máscaras faciales médicas reducían el atractivo porque estaban asociadas con enfermedades o padecimientos.
Sin embargo los resultados de estudio realizado ahora sugieren que los rostros se consideran más atractivos cuando están cubiertos por mascarillas médicas.
Esto puede deberse a que estamos acostumbrados a que los trabajadores de la salud usen máscaras azules y ahora las asociamos con personas en profesiones asistenciales o médicas.
En un momento en que nos sentimos vulnerables, puede que nos tranquilice el uso de mascarillas médicas y, por lo tanto, nos sintamos más positivos hacia el usuario.
En el estado realizado durante el pasado mes de febrero en UK, se pidió a cuarenta y tres mujeres que calificaran en una escala del uno al diez el atractivo de las imágenes de rostros masculinos sin mascarilla, con una de tela sencilla, una mascarilla médica azul y sosteniendo un libro negro sencillo que cubría el área con una mascarilla.
Los participantes dijeron que los que usaban mascarilla eran significativamente más atractivos que los que no las llevaban o cuyos rostros estaban parcialmente escondidos tras un libro.
Pero la mascarilla quirúrgica, que era solo del tipo normal y desechable, hizo que el usuario se viera aún mejor.
Este cambio de actitud ante el uso de la mascarilla podría tener un origen sicológico al desligarla del concepto de enfermedad aunque también era posible que las mascarillas hicieran a las personas más atractivas porque dirigían la atención a los ojos.
En otros otros estudios también se ha encontrado que cubrir la mitad izquierda o derecha de la cara también hacía que las personas se vieran más atractivas, en parte porque el cerebro llena los espacios que faltan y exagera el impacto general.
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