A pesar de la expectación inicial conseguida con las gafas de Google cuando se presentaron allá por el 2012, su elevado precio impidió que fuesen un éxito quedando limitado su uso a ciertas aplicaciones industriales.
Además los miopes tenemos además del problema de usarlas de forma simultánea con nuestras gafas correctoras
Las «smart glasses de RPi» son claramente más baratas y se pueden «adosar» a unas gafas normales aunque mucho nos tememos que tampoco acaben siendo un éxito,
En realidad se trata de una versión 2.0, mejorada del invento de Laurila, un youtuber, que ahora ha incluido reconocimiento de gestos con ayuda de Inteligencia Artificial con Python sobre su Raspberry Pi Zero W.
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Por fín, la gente de Google reconoce el gran error cometido con sus Glasses. Ni siquiera ellos han encontrado un caso de éxito! Qué pena, tanto dinero tirado a la basura