Si bien la agricultura tiene un futuro prometedor para asegurar la alimentación del mundo… no ocurre lo mismo con la profesiónde tractorista.
Lo cierto es que la compañía estadounidense Bear Flag Robotics acaba de ser adquirida por el fabricante de maquinaria agrícola John Deere por 250 millones de dólares. Bear Flag fue fundada en el 2017 y en solo 4 años ha conseguido desarrollar un sistema de conducción autónoma para tractores muy avanzado.
Una de las grandes bazas de Bear Flag Robotics es que emplea tractores -de los tradicionales con conductor- creados por John Deere como plataforma. Eso sí, adaptados para que puedan funcionar de forma autónoma tras instalar todo tipo de sensores, cámaras y software de gestión del vehículo.
Los tractores de la compañía poseen un conocimiento situacional de 360 grados capaz de monitorizar los accesorios, el estado del tractor y el entorno «para garantizar que cualquier problema se transmita de inmediato al operador». También apuntan a que el sistema de conducción autónoma es capaz de adaptarse a las necesidades del agricultor y de cambiar dependiendo el apero que vaya enganchado.
El usuario tendrá acceso a una herramienta de gestión remota de toda la flota de tractores autónomos, pudiendo gestionar varias tandas a la vez desde cualquier lugar del mundo. De esta forma, podrá monitorizar cómo y en qué están trabajando y acceder en tiempo real a información como la productividad o la calidad del trabajo realizado. A esta telemetría se añade la posibilidad de acceder en remoto a todas las cámaras que llevan a bordo los vehículos.
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Como era lógico John Deere acaba de presentar en el CES su primer tractor autónomo que saldrá a la venta en los próximos meses
Aunque pueda sorprender a algunos, John Deere se está convirtiendo en una de las compañías más importantes en esto de la Inteligencia Artificial gracias al desarrollo de sus robot-tractores.
La maquinaria agrícola de John Deere es de nuevo noticia
De acuerdo con la CNN tropas rusas además de robar cereales en Ucrania han hecho lo propio con maquinaria (cosechadoras valoradas en 300.000$/unidad) por un total de 5M$. Han pintado una Z encima y se las han llevado para su país.
Con lo que no habían contado es que al disponer de geolocalización han quedado inservibles y ni siquiera han conseguido ponerlas en marcha por lo que probablemente solo les quede despiezarlas para vender como repuestos