En el mundo de la computación cuántica todo está por descubrir. Si para algunos es la solución a todos los problemas siendo capaz de resolver todo tipo de situación por muy compleja que sea… para otros es algo muy bonito desde el punto de vista teórico que imposible de llevar a la práctica algún día.
En cualquier caso es un tema apasionante y en el que la única forma de conocer un poco sus limitaciones es empezar a «jugar» con ella y por ello en nuestra empresa estamos empezando un proyecto de investigación sobre dicha temática.
En esta línea, por ejemplo, en el Laboratorio Nacional de Los Álamos han realizado un interesante experimento simulando un viaje en el tiempo mediante un ordenador cuántico.
Han descubierto que en el mundo de los procesos cuánticos el “efecto mariposa” no se produce: los cambios en el pasado resultan insignificantes al volver al presente.
Para lograrlo simularon las condiciones de un viaje en el tiempo gracias al procesador cuántico IBM-Q y enviaron un conjunto dañado de qubits con la intención de ver si esa información regresaba en el mismo estado al presente y cómo lo alteraba.
Por el contrario, los científicos estadounidenses han comprobado que en el mundo cuántico un daño pequeño y localizado en el pasado sigue teniendo el mismo impacto y magnitud en el presente, pero no se generaliza ni cambia las condiciones principales del sistema. De esta manera, se comprueba una vez más que las leyes de la realidad visible no tienen una correlación clara con aquello que se observa en el mundo de los procesos cuánticos.
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