Un equipo de investigadores del Harbin Institute of Technology y del Shenzhen Institute of Advanced Technology (China) ha desarrollado una lentilla inteligente capaz de monitorizar la presión intraocular (PIO) de forma continua, incluso con los ojos cerrados. Este avance representa una mejora técnica significativa frente a las soluciones actuales, ya que permite una monitorización no invasiva, sin batería y en tiempo real, algo especialmente útil para el seguimiento del glaucoma, una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo. El dispositivo se basa en un sensor piezoeléctrico de alta sensibilidad integrado en una lente de contacto blanda y flexible. Gracias a su diseño, la lentilla puede detectar microcambios en la curvatura de la córnea y traducirlos en señales eléctricas proporcionales a la PIO, facilitando un control más completo y constante de la enfermedad.

Glaucoma: la necesidad urgente de una monitorización más eficaz

El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa crónica del nervio óptico que afecta a más de 76 millones de personas a nivel mundial. Se trata de una patología silenciosa, pues en sus fases iniciales no presenta síntomas, pero puede provocar ceguera si no se detecta a tiempo. Uno de los principales factores de riesgo del glaucoma es la presión intraocular elevada, por lo que su control constante es esencial.

La medición tradicional de la PIO se realiza mediante tonometría, habitualmente en la consulta de un oftalmólogo. Sin embargo, este procedimiento tiene limitaciones importantes: solo ofrece lecturas puntuales, no detecta las variaciones nocturnas ni refleja las fluctuaciones diarias, que en muchos pacientes pueden superar los 6 o incluso 8 mmHg entre periodos de vigilia y sueño. Esta falta de datos dinámicos complica la personalización del tratamiento y puede acelerar la progresión del daño visual.

Lentilla piezoeléctrica sin batería: una solución flexible y sensible

La nueva lentilla inteligente china se basa en una estructura piezoeléctrica fabricada con una película de óxido de zinc (ZnO) montada sobre un polímero elástico. Este sensor es capaz de registrar mínimas deformaciones en la superficie de la córnea, que se producen cuando varía la presión intraocular, y transformarlas en señales eléctricas sin necesidad de una fuente de alimentación interna.

El sistema utiliza un lector externo que proporciona energía mediante acoplamiento inductivo y recoge los datos generados por el sensor. Este diseño elimina por completo la necesidad de una batería, lo que lo hace más seguro, ligero y cómodo para su uso continuado. El sensor piezoeléctrico alcanza una sensibilidad de 0,27 milivoltios por milímetro de mercurio (mV/mmHg), lo cual permite detectar cambios mínimos en la PIO con gran fiabilidad.

La estructura del dispositivo, con un grosor inferior a 200 micras, mantiene la transparencia y flexibilidad necesarias para ser integrado en una lentilla convencional, lo que permite su uso durante varias horas sin afectar significativamente a la visión o la comodidad del usuario.

Control de la presión ocular durante el sueño

Una de las mayores innovaciones de esta lentilla es su capacidad para funcionar incluso con los ojos cerrados. Esto supone una ventaja clínica considerable, ya que muchos de los picos de presión ocular ocurren durante la noche, mientras el paciente duerme. Con los métodos actuales, esas variaciones suelen pasar desapercibidas, ya que no existen tecnologías de uso doméstico capaces de medir la PIO en tiempo real durante el sueño.

La posibilidad de obtener datos continuos, durante el día y la noche, transforma el enfoque terapéutico del glaucoma, permitiendo a los especialistas adaptar los tratamientos en función del perfil de presión específico de cada paciente. Por ejemplo, se ha observado que algunos tipos de glaucoma muestran elevaciones de presión durante la madrugada, lo cual puede influir en el momento ideal de administración de los colirios hipotensores.

Además, este tipo de monitorización puede integrarse en modelos predictivos de progresión de la enfermedad, permitiendo la detección precoz de patrones anómalos antes de que se produzca daño estructural en el nervio óptico.

Comparación con otras soluciones tecnológicas

Hasta ahora, uno de los sistemas más conocidos de monitorización continua de PIO era el Triggerfish de la empresa suiza Sensimed, aprobado por la FDA en 2016. Sin embargo, este dispositivo tiene limitaciones importantes: proporciona datos indirectos basados en cambios en la geometría del ojo, requiere un equipo voluminoso adherido alrededor del ojo y tiene una autonomía limitada.

Frente a esto, la lentilla desarrollada en China aporta varias mejoras destacables:

CaracterísticaLentilla china (HIT/SIAT)Sensimed Triggerfish
Fuente de energíaSin batería (acoplamiento inductivo)Batería integrada limitada
Uso con ojos cerradosNo
Tipo de sensorPiezoeléctrico de ZnOSensor capacitivo de deformación
Grosor aproximado< 200 μm> 500 μm
Transmisión de datosInalámbricaInalámbrica
Sensibilidad (resolución)0,27 mV/mmHgVariable, sin unidad estándar

Estas mejoras técnicas posicionan a la lentilla china como una opción más versátil y cómoda para un uso prolongado, con un potencial impacto clínico mayor.

Validación experimental y ensayos futuros

El prototipo de esta lentilla fue probado inicialmente en ojos artificiales y más adelante en ojos de conejo, demostrando un rendimiento estable y una alta correlación entre las señales eléctricas generadas y las variaciones reales de la presión ocular. El diseño logró mantener un funcionamiento estable durante más de 12 horas sin pérdida significativa de sensibilidad.

Los investigadores ahora están preparando los ensayos clínicos en humanos, lo cual será un paso crucial para su posible comercialización. Estas pruebas deberán demostrar no solo la precisión de las lecturas en un entorno real, sino también la biocompatibilidad del sensor a largo plazo y la comodidad de uso durante periodos prolongados.

Otro objetivo a medio plazo es la integración de esta tecnología en plataformas digitales, de manera que los datos recolectados puedan enviarse a aplicaciones móviles o a sistemas de historia clínica electrónica. Este tipo de conectividad podría facilitar el seguimiento remoto por parte de especialistas, reduciendo la necesidad de visitas presenciales.

Tecnología china para una medicina más personalizada

Este desarrollo tecnológico demuestra el creciente liderazgo de los centros de investigación chinos en el ámbito de la bioelectrónica y la medicina personalizada. La combinación de sensores blandos, estructuras flexibles y transmisión de datos sin cables está sentando las bases de una nueva generación de dispositivos médicos cómodos, eficaces y de uso ambulatorio.

En el caso concreto del glaucoma, una enfermedad que requiere un control fino y constante, el acceso a datos de presión ocular en tiempo real representa un paso clave hacia una gestión verdaderamente individualizada. En lugar de tratamientos genéricos basados en mediciones puntuales, se podrán establecer perfiles de presión únicos para cada paciente y ajustar la terapia en función de su evolución concreta.

Si las pruebas clínicas validan su eficacia, esta lentilla piezoeléctrica podría convertirse en una herramienta habitual no solo en el diagnóstico precoz del glaucoma, sino también en su seguimiento diario, ayudando a preservar la visión de millones de personas.

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