Radxa vuelve a escena con el Cubie A7A, su nuevo SBC impulsado por el procesador Allwinner A733, que combina núcleos Cortex-A76 y Cortex-A55 junto con una NPU de 2 TOPS para acelerar aplicaciones de inteligencia artificial. Este modelo se refuerza con hasta 16 GB de RAM LPDDR4x y una conectividad muy completa, pensada para cubrir proyectos de visión embebida, automatización y robótica avanzada. El A7A representa la evolución de la gama Cubie y pretende ser más maduro en cuanto a soporte de software que otros lanzamientos recientes de la marca.

Arquitectura ambiciosa con el Allwinner A733

La clave del Cubie A7A está en su SoC Allwinner A733, que combina cuatro núcleos Cortex-A76 funcionando a 2,4 GHz junto a cuatro Cortex-A55 a 1,8 GHz bajo una arquitectura big.LITTLE. Esta disposición técnica permite alcanzar picos de cálculo superiores a 100.000 DMIPS, con un consumo optimizado gracias a la eficiencia de los núcleos pequeños. La parte de IA viene reforzada con una NPU de 2 TOPS, capaz de gestionar operaciones de machine learning, reconocimiento de imagen y voz, o tareas de clasificación de alta carga de forma fluida.

Este SBC es capaz de equiparse con hasta 16 GB de memoria LPDDR4x a 4266 MT/s, cifras que hace apenas un par de años eran impensables en placas de desarrollo de este tamaño. También permite añadir almacenamiento eMMC de 128 GB o SSD M.2 NVMe (con interfaz PCIe 2.1 x1, lo cual no es tan rápido como un x4 de sobremesa), garantizando transferencias de datos rápidas y estables en aplicaciones que requieren I/O intensivo.

Conectividad y compatibilidad sin compromisos

En materia de conectividad, el Cubie A7A no se queda corto. Ofrece dos puertos Ethernet (uno de ellos Gigabit), cuatro USB 3.0, salida HDMI 2.0 con soporte para 4K a 60 Hz, además de un cabezal de 40 pines compatible con HATs de Raspberry Pi, algo especialmente útil para aprovechar módulos de expansión del ecosistema maker. La conectividad inalámbrica también va al día, con WiFi 6 y Bluetooth 5.2 de serie, evitando tener que recurrir a dongles externos.

Radxa confirma que el Cubie A7A trabajará con Debian, Ubuntu y Android, y mantiene un kernel Linux 6.x con actualizaciones frecuentes, lo cual facilita a la comunidad poner en marcha proyectos reales sin tantas complicaciones. Por ahora, las imágenes de sistema están previstas para estar disponibles en cuanto arranquen los envíos en volumen.

Una mirada al «viejo» Cubie A5A: promesas pendientes

No se puede hablar de la gama Cubie sin mencionar el Radxa Cubie A5A, lanzado a principios de este mismo año. Este modelo también prometía bastante sobre el papel, gracias a un procesador Allwinner A523 y una orientación más generalista, pero lo cierto es que el software no ha acompañado como debería. En la práctica, el A5A sigue teniendo problemas de compatibilidad y estabilidad de su sistema operativo, por lo que no puede considerarse un producto realmente listo para usuarios finales en este momento.

Nosotros mismos disponemos del Cubie A5A desde hace meses, pendiente de revisar a fondo, pero hasta que Radxa resuelva cuestiones fundamentales como los controladores gráficos y el soporte estable de arranque, es complicado evaluarlo de manera justa. Este retraso contrasta con las buenas sensaciones iniciales del A7A, que en teoría sale al mercado con un soporte mucho más pulido desde el primer momento.

IA y visión embebida como principales aplicaciones

El Cubie A7A está orientado sobre todo a la inferencia de modelos de inteligencia artificial en el borde de la red, gracias a su NPU de 2 TOPS compatible con TensorFlow Lite y OpenVX. Esto abre la puerta a desplegar redes neuronales convolucionales directamente en la placa, sin depender de la nube, acelerando detecciones de imágenes, clasificación de objetos o análisis de voz con latencias mínimas.

Para tareas de visión embebida, contar con una NPU dedicada es vital. En sistemas convencionales, la CPU acabaría saturada procesando decenas de frames por segundo, pero aquí el acelerador específico permite procesar flujos de vídeo en tiempo real, integrándose fácilmente en soluciones de videovigilancia, robótica móvil o automatización industrial.

Reflexiones finales

El Radxa Cubie A7A se perfila como un paso firme dentro del catálogo de la marca, tras un A5A que todavía está verde a nivel de software. La combinación de arquitectura Cortex-A76, memoria amplia y conectividad completa lo sitúa como un candidato sólido para proyectos complejos donde la IA y la visión embebida sean prioritarias.

Queda por ver su rendimiento real en pruebas exigentes y la evolución del soporte a lo largo de los próximos meses, pero la hoja de especificaciones y el compromiso de compatibilidad con Linux hacen que este modelo tenga potencial para convencer tanto a desarrolladores industriales como a la comunidad maker.

65
Suscribirse
Notificación
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
¡Aquí puedes dejar tus comentarios!x