El proyecto NSOne representa un hito en la escena retro: la primera placa madre de PlayStation 1 desarrollada por un particular en tres décadas. Lorentio Brodesco, un ingeniero italiano apasionado por el hardware antiguo, rediseñó por completo el circuito oficial utilizando sólo herramientas asequibles (escáner, lija, manuales de servicio), llegando a fabricar una PCB de cuatro capas compatible con todos los componentes originales (CPU, GPU, SPU, RAM…). Este logro no es una emulación, ni una réplica por FPGA: es una placa funcional de verdad, encajada en la carcasa original y compatible con la línea PU‑23 (modelo SCPH‑900X), pero con una novedad: la reincorporación del puerto paralelo que Sony eliminó. Además, Brodesco ofrece, mediante Kickstarter, tanto el PCB desnudo como versiones con chips ya montados, junto a la documentación completa y los archivos CAD. NSOne no solo restaura consolas estropeadas sino abre la puerta a una comunidad creativa que puede personalizar y mejorar la PlayStation 1.
Origen del desafío: una consola olvidada resurge
En marzo de 2024, Brodesco comenzó un proyecto casi quijotesco: reparar una PlayStation 1 mediante ingeniería inversa. Sin esquemas oficiales disponibles, recurrió a métodos manuales como escanear la placa original, trazar todas las pistas net‑por‑net y dibujar el diagrama eléctronico en CAD. El objetivo no era modificar la consola, sino preservarla: replicar fielmente la placa original PS1 (incluidos CPU, GPU, SPU, reguladores) sin recurrir a emulaciones . El resultado fue el prototipo NSOne: una PCB de cuatro capas, compatible con la carcasa SCPH‑900X y mejor adaptada a reparaciones futuras .
Una “nueva” placa madre: fidelidad con libertades
NSOne no es una imitación; es una nueva placa diseñada para admitir los chips originales de Sony. A diferencia de emuladores o FPGA, aquí no se recrea el comportamiento por software o lógica programable: los componentes siguen siendo los mismos que en una PS1 auténtica. El diseño retoma y mejora la PU‑23 (de los modelos compactos SCPH‑900X), a la que añade el puerto paralelo eliminado por Sony, devolviendo así una funcionalidad perdida. Además, pasa de un diseño original de dos capas a cuatro, aumentando robustez y viabilidad de producción . El formato final encaja en la misma carcasa original: el usuario solo tendría que transferir chips o usar los incluidos en kits.
Del prototipo a la comunidad: producción y crowdfunding
El proyecto NSOne ha trascendido el prototipo. A través de Kickstarter, Brodesco ofrece diversos niveles de apoyo: desde la PCB desnuda por cerca de €35, hasta versiones completas con chips SMD nuevos (resistencias, condensadores) por unos €80.. En enero de 2026 se espera el envío a los mecenas, junto a la publicación de archivos de diseño y documentación para permitir a la comunidad fabricar, modificar y expandir el hardware . El objetivo no es solo reparar—aunque eso es parte esencial—sino proporcionar una base abierta para ampliar la consola con mods como salida HDMI, doble puertos, mayor memoria, interfaces modernas e incluso versiones de desarrollo.
Implicaciones y futuro de una placa abierta
NSOne no solo restaura consolas veteranas, también marca un precedente para la preservación retro. Tras 30 años y placas originales cada vez más problemáticas (capacitores reventados, trazas desgastadas), esta alternativa representa una posibilidad real de prolongar la vida de la PS1 sin depender de piezas difíciles de conseguir . Además, amplía el potencial creativo: desde adaptaciones para ODE (emulación óptica), integraciones de HDMI, hasta PCBs de desarrollo con sensores de hardware o SD. Según la comunidad, lo más valioso no es la propia placa, sino los archivos abiertos que permiten diseñar nuevos formatos y mods .
Conclusión
NSOne es mucho más que una placa para tu PS1; es un puente entre la nostalgia y la innovación. Reverencia la fidelidad clásica de la consola original, mientras ofrece un lienzo para modificaciones y reparaciones. En pocas décadas hemos visto proyectos similares en Game Boy, NES o Saturn, pero nunca una réplica real y desmontable de la PS1 hecha por una sola persona. Con su campaña de Kickstarter, Brodesco no solo repara consolas estropeadas, sino que crea una comunidad de hardware libre, con potencial para impulsar la retroingeniería y la preservación digital. Desde revisar los esquemas hasta rediseñar el formato, NSOne ya está sembrando semillas para un futuro retro reinventado
