Interrupt es un dispositivo compacto pero potente que reúne en una sola carcasa las funcionalidades de un ordenador portátil, una estación de pruebas de penetración y una plataforma de desarrollo abierta. Diseñado sobre una Raspberry Pi Zero 2 W y ejecutando un entorno Linux completo, está especialmente orientado a quienes trabajan en el ámbito de la ciberseguridad, el hacking ético o el desarrollo de herramientas para auditoría inalámbrica. Con un teclado físico QWERTY, una pantalla táctil a color, conectividad múltiple y una batería integrada, Interrupt permite operar de forma completamente autónoma en tareas de análisis, escaneo o simulación de ataques inalámbricos.

En un sector donde han proliferado dispositivos como Flipper Zero o Pwnagotchi, Interrupt busca diferenciarse apostando por un enfoque más potente, flexible y accesible para usuarios con conocimientos técnicos intermedios o avanzados. Gracias a su diseño de código abierto y su compatibilidad con distribuciones como Kali Linux, permite ejecutar herramientas como Aircrack-ng, Kismet, Wireshark, Nmap o incluso Metasploit Framework sin necesidad de depender de equipos externos. Este planteamiento lo sitúa a medio camino entre un laboratorio de pruebas en miniatura y un verdadero ordenador portátil centrado en la seguridad ofensiva.

Lanzado mediante una campaña de financiación en Kickstarter que ha superado ampliamente sus objetivos iniciales, Interrupt estará disponible previsiblemente en noviembre de 2025, con precios que rondan los 130 a 150 euros, lo que lo convierte en una opción muy atractiva tanto para profesionales como para aficionados avanzados.

Hardware compacto con ambición profesional

El corazón de Interrupt es una Raspberry Pi Zero 2 W, una pequeña placa con procesador Broadcom BCM2710A1 (una variante quad-core ARM Cortex-A53 a 1 GHz) y 512 MB de RAM LPDDR2. Aunque estas especificaciones puedan parecer modestas en comparación con ordenadores de escritorio, resultan más que suficientes para ejecutar tareas de auditoría inalámbrica, escaneo de redes o captura de paquetes en tiempo real.

El dispositivo cuenta con una pantalla táctil de 3,5 pulgadas (resolución 480×320 píxeles), un teclado QWERTY retroiluminado y una batería de 2000 mAh, recargable por USB-C. También integra almacenamiento eMMC de 32 GB (expandible mediante microSD), un puerto USB adicional para periféricos o adaptadores, y múltiples módulos de comunicación: Wi-Fi 4 (802.11n), Bluetooth 4.2, chip sub-GHz CC1101 (compatible con frecuencias de 315/433/868/915 MHz), NFC/RFID (a través de un lector PN532), y emisor/receptor de infrarrojos.

Todo este conjunto está montado en una carcasa impresa en 3D, pensada para ser personalizable por la comunidad. Además, incluye dos antenas integradas —una para Wi-Fi/Bluetooth y otra para sub-GHz— y posibilidad de conectar antenas externas mediante pines U.FL para aumentar el alcance en determinadas aplicaciones.

Un entorno Linux completo en la palma de la mano

Una de las grandes ventajas de Interrupt respecto a otros dispositivos similares es que no se trata de un simple controlador o microcontrolador con firmware cerrado. Ejecuta una distribución Linux completa, lo que permite a los usuarios instalar, actualizar y ejecutar cualquier herramienta que funcione en ARM.

La distribución por defecto es Kali Linux Lite, adaptada para Raspberry Pi, pero también se puede utilizar Raspberry Pi OS o Arch Linux ARM. Esto convierte al dispositivo en una auténtica estación de trabajo portátil. La interacción se realiza de forma autónoma a través de la pantalla táctil y el teclado físico, sin necesidad de conectarlo a un PC. De hecho, puede realizar tareas como capturar handshakes WPA2, lanzar escaneos Nmap o analizar tráfico con Wireshark de forma totalmente independiente.

Otra de sus ventajas clave es la posibilidad de personalización a nivel de hardware y software. Al ser un sistema abierto, la comunidad puede desarrollar extensiones, scripts, interfaces mejoradas y plugins para ampliar aún más sus capacidades.

Comparativa técnica con otros dispositivos de hacking

A continuación se presenta una tabla comparativa con otros dispositivos populares utilizados en el ámbito del hacking ético, mostrando los aspectos técnicos clave:

DispositivoSistema OperativoInterfaces inalámbricasPantalla y controlCaracterísticas destacadasPrecio aprox. (€)
InterruptKali Linux / Raspberry Pi OSWi-Fi, Bluetooth, Sub-GHz, NFC/RFID, IRPantalla táctil 3,5″, teclado QWERTYBasado en Raspberry Pi Zero 2 W, entorno Linux completo, ampliable, enfoque abierto130–150
Flipper ZeroFirmware propietario (RTOS)Sub-GHz, RFID, NFC, Bluetooth (limitado)Pantalla LCD monocroma, botones físicosEnfoque multiprotocolo, software activo, interfaz sencilla, batería de larga duración150–200
Hak5 WiFi PineappleOpenWRT personalizadoWi-Fi (Múltiples interfaces 2.4 y 5 GHz)Web UI remota, CLI por SSHDedicado a ataques Wi-Fi, recolección de handshakes, ideal para auditorías de red110–140
PwnagotchiRaspbian Lite modificadoWi-FiE-Paper, botones físicosBasado en AI, captura de handshakes WPA/WPA2, aprendizaje automático, bajo consumo80–100
Proxmark3 RDV4Firmware propio (cliente CLI)RFID (LF y HF), NFCSin pantalla, control por USBEspecializado en análisis y clonación RFID/NFC, soporte profesional y comunidad activa250–300

Como se observa, Interrupt es uno de los pocos que ofrece una interfaz física autónoma completa (pantalla y teclado) junto con un sistema operativo de escritorio, lo que elimina la dependencia de dispositivos externos para ejecutar tareas complejas.

Aplicaciones reales y posibles usos

Interrupt puede emplearse en múltiples contextos dentro de la ciberseguridad y el desarrollo:

  • Auditoría Wi-Fi: escaneo de redes, análisis de paquetes, ataques de deautenticación y captura de handshakes WPA2 para posteriores ataques offline.

  • Análisis de dispositivos IoT: mediante comunicaciones sub-GHz o Bluetooth, se puede estudiar el comportamiento de sensores, cerraduras electrónicas o mandos a distancia.

  • Emulación RFID y NFC: lectura, clonación y manipulación de tarjetas y etiquetas compatibles para pruebas de acceso o identificación.

  • Sniffing y replay attacks IR: especialmente útil en sistemas domóticos o dispositivos de control remoto que usan infrarrojos.

  • Portabilidad para pentesting: ideal para pruebas en campo donde no es viable llevar un portátil completo.

A nivel técnico, por ejemplo, el chip CC1101 permite operar en la banda de 433 MHz, una frecuencia utilizada habitualmente en dispositivos domésticos. Con una potencia de salida de hasta +10 dBm y sensibilidad de hasta -110 dBm, es posible interceptar y reproducir señales en entornos relativamente amplios.

Desarrollo comunitario y futuro del proyecto

El creador de Interrupt ha dejado claro desde el inicio que el proyecto está pensado como una plataforma abierta. Todo el código fuente del firmware, los esquemas de hardware, los archivos de diseño 3D de la carcasa y la documentación técnica estarán disponibles en GitHub tras la entrega de las primeras unidades.

Este enfoque puede permitir que surjan versiones personalizadas del dispositivo, mejoras de firmware e incluso accesorios impresos en 3D desarrollados por la comunidad. También es esperable que aparezcan distribuciones ligeras optimizadas para tareas específicas como análisis Bluetooth o protocolos industriales (Zigbee, LoRa, etc.).

La campaña de crowdfunding ha sido un éxito, y la entrega estimada para los mecenas es noviembre de 2025. Si se cumplen los plazos, podría convertirse en un nuevo estándar para quienes buscan algo más versátil que el Flipper Zero pero sin llegar a la complejidad de montar un laboratorio completo.

Reflexiones finales

Interrupt no pretende reemplazar a todos los dispositivos existentes en el mundo del hacking ético, pero sí cubrir un hueco intermedio: un equipo autónomo, flexible y suficientemente potente como para ejecutar herramientas de seguridad real en campo, sin depender de equipos externos ni configuraciones complicadas. Su naturaleza abierta y su compatibilidad con Linux lo convierten en una plataforma interesante tanto para profesionales como para entusiastas que busquen algo más que un juguete.

En un mercado donde muchos dispositivos se centran en una sola función (como el Pineapple para Wi-Fi o el Proxmark3 para RFID), Interrupt destaca por su carácter multiuso y su autonomía. Si la comunidad responde con soporte, desarrollo y documentación, es probable que lo veamos crecer más allá del entorno maker y convertirse en un compañero habitual para pentesters, investigadores de seguridad y desarrolladores de firmware.

432
Suscribirse
Notificación
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
¡Aquí puedes dejar tus comentarios!x