El iC-R, desarrollado por Intelligent Cranium Helmets, no es un casco de moto cualquiera. Este innovador dispositivo, presentado en el CES 2025, combina tecnología avanzada con inteligencia artificial (IA) para ofrecer una experiencia de conducción más segura y conectada. Gracias a sus cámaras traseras, visión de 240 grados y sistemas de alerta, este casco promete redefinir la seguridad para motoristas. Además, incluye funcionalidades como detección de accidentes, conectividad avanzada y un HUD (pantalla de visualización frontal) que pone toda la información importante frente a los ojos del conductor.
Con precios que comienzan en 650 USD para su versión más básica y alcanzan los 1,850 USD en su edición más avanzada, el iC-R no es barato. Sin embargo, su capacidad para integrar múltiples características de seguridad y comodidad en un solo dispositivo puede justificar su inversión para los motociclistas más exigentes.
¿Qué hace único al iC-R?
La característica más destacada del iC-R es su capacidad para eliminar los puntos ciegos. Gracias a sus cámaras traseras duales, que cubren un campo de visión de 240 grados, los motoristas pueden observar su entorno sin necesidad de girar la cabeza. Estas cámaras también incluyen un sistema de detección de proximidad que avisa sobre posibles colisiones laterales, funcionando de manera similar a los sistemas de seguridad de los vehículos de alta gama.
En caso de accidente, el casco cuenta con un sistema de detección de impactos que alerta automáticamente a los servicios de emergencia si el motorista permanece inmóvil durante más de 15 segundos. Este tipo de tecnología puede marcar la diferencia en situaciones críticas, donde cada segundo cuenta.
El iC-R también destaca por su conectividad. Ofrece tres modos de comunicación: Bluetooth Mesh, red móvil de alcance ilimitado para grupos de hasta 15 usuarios y un sistema de intercomunicación inalámbrico. Estas opciones permiten a los motoristas mantenerse conectados con otros usuarios, independientemente de la distancia.
Además, su HUD muestra información clave como velocidad, indicaciones de navegación y notificaciones de mensajes sin desviar la atención del conductor de la carretera. La inclusión de un sistema de grabación en 1080p a 60 fps elimina la necesidad de cámaras externas como las GoPro, lo que lo convierte en un dispositivo multifuncional ideal para los aventureros.
Comparativa con la competencia
En términos de diseño y funcionalidad, el iC-R se sitúa por encima de muchos de sus competidores. Por ejemplo, el Shoei RF1400, un casco convencional de alta calidad, pesa 1.67 kg, casi lo mismo que el iC-R con toda su tecnología integrada. Este último, además, incluye una batería con autonomía de 5 a 7 horas y la capacidad de recargarse mientras se conduce, lo que minimiza la preocupación por quedarse sin energía durante el viaje.
En comparación, el Sena 50C, aunque cuenta con una cámara de 120 grados y comunicación Mesh/Bluetooth, carece de un HUD y tiene una autonomía mucho menor, de apenas una hora y 40 minutos.
Reflexiones finales
El iC-R representa un paso adelante en la evolución de los cascos para motociclistas, combinando seguridad, conectividad y funcionalidad en un solo dispositivo. Aunque su precio puede ser una barrera para algunos, la tecnología integrada y las características únicas justifican su coste para aquellos que buscan lo mejor en seguridad y comodidad.
