Si ayer mismo os enseñábamos como «cacharrear» con la computación cuántica en tu casa hoy continuando con nuestra línea divulagdora / educativa queremos ir más allá en un temas «casi» tan apasionante como puede ser el grafeno (que apasiona a Òscar):
Finalmente los científicos se han atrevido a publicar las instrucciones paso a paso para construir un agujero de gusano y no es difícil. Tan solo necesitas un par de agujeros negros y unas cuantas cuerdas cósmicas infinitamente largas.
Todos, o casi todos, hemos oído hablar alguna vez de los agujeros de gusano. En teoría, el Universo está lleno de ellos. Los agujeros de gusano conectarían regiones remotas del Universo, o incluso unos universos con otros, como una auténtica red de túneles a través del espacio-tiempo que podrían atravesarse de forma casi instantánea.
¿Quién quiere viajar durante decenas de miles de años por el espacio para visitar una estrella cercana cuando podría hacerlo en segundos simplemente con atravesar un agujero de gusano?
Lo malo, y aunque la teoría permite la existencia de tales objetos, nadie hasta ahora ha sido capaz de encontrar uno.
De acuerdo a la teoría de la Relatividad de Einstein, la masa y la energía deforman el tejido espaciotemporal. Y una determinada y muy especial configuración de materia y energía permitiría la formación de un túnel, un atajo entre dos partes del Universo que de otro modo estarían muy distantes.
Según el autor del trabajo anterior la mejor forma para conseguir «estabilizar» un puente entre dos agujeros negrossería enhebrando otra cuerda cósmica en el agujero de gusano, pero esta vez lanzándola también, formando bucles, a través del espacio «normal» que separa los dos agujeros negros.
«Cuando las cuerdas cósmicas se cierran en bucles, dice Sutter, se mueven mucho.
Esas vibraciones agitan la estructura misma del espacio-tiempo a su alrededor, y cuando se ajustan a la perfección, las vibraciones pueden hacer que la energía del espacio circundante se vuelva negativa, actuando efectivamente como si se tratara de masa negativa dentro del agujero de gusano y manteniéndolo estable».
Y aunque la solución no es perfecta, ya que al final las vibraciones de las cuerdas cósmicas provocarían que se colapsara igualmente, ese colapso sería mucho más lento, permitiendo enviar mensajes, u objetos, a través del agujero durante un cierto tiempo.
Claro que para eso, concluye Sutter, «primero necesitamos encontrar cuerdas cósmicas»… pero ya tenemos lo más importante: Ya sabemos que buscar ¿no?
1994