Aunque en algunos router de alta gama (y alto precio) es posible «repartir» el ancho de banda disponible entre usuarios normalmente no se hace de una forma lógica… sino predefinida más que por el tipo de uso que de forma puntual se hace de los sevicios. Esto, por ejemplo, puede originar «problemas / incomodidades» a la hora de reproducir un vídeo en la smarTV de tu salón mientras otros miembros de la familia está bajándose un fichero pesado o trabajando en la nube de Amazon, etc.
Por ello, en el MIT están trabajando en Minerva un nuevo protocolo de comunicaciones que se encargará de analizar el contenido previamente y saber cuanto ancho de banda necesitaría cada uno para emitirse sin parones ni ningún otro fallo. Según la información escogida, el protocolo dividirá la señal WiFi según las necesidades de cada uno siendo una repartición más justa.
Según las pruebas realizadas por el MIT, con su nuevo sistema se consigue reducir ese tiempo de espera o latencia casi a la mitad y en un tercio de los casos fue capaz de ofrecer mejoras en la calidad de reproducción de los vídeo similares a lo que sería pasar de 720p a 1080p.
El mercado de los viedojuegos también tiene mucho decir en este asunto del reparto de ancho de banda por cuanto está creciendo de forma exponencial ya que solo en el segundo trimestre de 2019 se produjeron más de 3.000 millones de horas de visionado de juegos por ‘streaming’.