Aunque la temperatura es una magnitud medible con facilidad no todos la sentimos igual y si no valga por ejemplo las peleas por el control del termostato del aire acondicionado de la oficina, ¿no?.
Más o menos esto es lo que debieron pensar tres doctorandos del MIT cuandro crearon EMBR LABS y su termostato personal que permitiría a las personas enfriarse de forma individual en lugar de toda su oficina u hogar, lo que permitiría ahorrar entre el 15% y el 35% de la energía que supone enfriar un edificio, por ejemplo.
El brazalete con forma de smartwatch y que se puede comprar por 299$ funciona enfriando una placa de cerámica que está en contacto con la piel de la muñeca lo que favorece que los termorreceptores presenten en la zona se alivien y disminuya la sensación de calor.
Según sus creadores su invento consigue crear una sensación de temperatuta 3ºC por debajo (o por encima) de la temperatura real de la estancia.