Aunque con el cambio de empresa he conseguido seguir aprendiendo y saciando mi curiosidad con nuevos retos… he perdido la gran capacidad que tenía antes para disfrutar de viajes de trabajo a lo largo del mundo/ mundial.
Uno de los lugares que me habría gustado visitar (aunque espero hacerlo algún día) es la superpoblada y estresante Tokio. Mi sueño es hopedarme en el Haneda Excel Hotel y no es porque esté conectado a la Terminal 2 de su aeropuerto sino porque ofrece una habitación equipada con un simulador de vuelo de tamaño completo.
La «Habitación Cabina Superior» dispone en su interior una cabina (a tamaño real) de un Boeing 737-800 cuyo uso está incluido en el precio de la habitación (232 $/noche) o bien se puede reservar un bloque de 90 minutos por la tarde con un instructor por 275 $ y la experiencia de volar desde Haneda al Aeropuerto Internacional de Osaka situado a unos 500 km de distancia.
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Hablando de aviones… aquí podéis ver el tremendo despiste de una mujer que viajaba en avión por primera vez.