Hoy me ha pasado algo difícil de creer en mi viaje matutino al trabajo. Me he tenido que poner mis auriculares (sin conexión a ningún lado) para aislarme de sonido que emitían los de mi compañero de asiento en el Cercanías. Su sonido tan estridente ha conseguido hacer que me doliese la cabeza por lo que no me puedo imaginar los problemas de sordera que sufrirá en poco tiempo.
Afortunadamente la música también se puede disfrutar y los melómanos seguro que opinarán que si viene de un vinilo, mejor que mejor. Por ello, hace unos años en kickstarter se lanzó un interesante proyecto sobre el “tocadiscos” portátil más pequeño del mundo.
RokBlok ya disponible en cualquier parte del mundo por 99$ (más 25$ de gastos de envio a España) es un dispositivo minúsculo que en lugar de girar el vinilo sobre él hace lo contrario siendo la caja de bambú (con su electrónica y mini altavoz de 2 pulgadas) la que gira alrededor del mismo.
Al conectar el RokBlok se pone en marcha y comienza a girar alrededor del disco, gracias a unas ruedas especiales que no rayan la superficie del vinilo. Funciona a dos velocidades, así que es capaz de reproducir vinilos a 33.5 y 45 rpm.
Por otra parte dispone de conectividad Bluetooth por lo que siempre puedes conectarlo a tu cadena de sonido o altavoces inalámbricos para oir algo mejor la música.

Ayer recibí un email de la gente de RokBlok animándome a registrarme de nuevo en su Lista para recibir noticias acerca de su producto. Por lo que parece, la venta de las primeras unidades ha sido tan buena que se han quedado si producto por lo que tienen previsto preparar una nueva tanda para el próximo año.