Poco a poco la impresión 3D va llegando a los sitios más insospechados y ahora hasta el Vaticano empieza a utilizarla.
Realmente es el servicio de seguridad de su Santidad o sea la Guardia Suiza y que lleva en la Santa Sede desde el siglo XVI la que se quiere modernizar. Ahora en lugar de llevar sus pesados cascos metálicos que tanto calor les hacen pasar en verano los van a cambiar por otros fabricados en PVC más ligeros y frescos que los originales.
Además con esta sustitución conseguirán un importante ahorro ya que los nuevos cascos plásticos saldrán por poco menos de 1000 eur la unidad que es la mitad de lo que cuestan los originales.
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