Desgraciadamente estamos acostumbrados a ver a los robots como «herramientas» o, como mucho, para servir de acompañamiento a los mayores de la casa para que no se sientan demasiados solos.
Aunque España dentro de poco años ganará a Japón en cuanto a edad de su población son estos últimos los que parecen preocuparse más por esta franja de edad por lo que en el próximo 2019 van a poner a la venta (por unos 3000 EUR) su LovoBot … el robot diseñado solamente para ser amado, como ya insinúa su nombre.
Se trata de un robot de unos 50 centímetros de altura, con un motor y ruedas para que pueda perseguirnos por toda la casa bajo un manto de pelaje al más puro estilo peluche de cría de pingüino, de búho o algo así como un cachorro de perezoso, incluso.
Dispone de un altavoz para “hablar” a su manera (una especie de maullido y trino remezclado), pero nada que ver con la interacción con Alexa o alguno de los asistentes virtuales actuales.
Sus ojos contienen seis capas gráficas para crear ese movimiento ocular, pesa unos 3 kilogramos y su cuerpo está recubierto de más de 50 sensores para detectar tacto y presión … para detectar abrazos.
Dispone de una batería de litio que según la web del producto da para 45 minutos, con un tiempo de carga de 15 minutos y que le sirve también para mantener la temperatura de su piel / pelo unos grados por encima de la temperatura humana.
Se mueve a unos 2-3 kilómetros/hora y dos procesadores de cuatro y seis núcleos, con 8 y 4 GB de RAM.
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