En un mercado dominado por soluciones costosas y ecosistemas cerrados, IKEA ha ido consolidando en los últimos años una alternativa asequible y sorprendentemente robusta para quienes desean dar el salto al hogar inteligente sin grandes complicaciones ni inversiones. Su línea de productos TRÅDFRI, recientemente renombrada bajo el paraguas de IKEA Home Smart, abarca desde bombillas y tiras LED hasta sensores, mandos a distancia y hubs de conectividad que permiten automatizar y personalizar la iluminación doméstica.
Lo interesante de la estrategia de IKEA no es sólo el precio: también han apostado por una arquitectura abierta y estándares de conectividad ampliamente adoptados, como Zigbee y, más recientemente, Matter. Esto permite que sus dispositivos funcionen no solo con su propia app, sino también con otras plataformas domóticas como Apple HomeKit, Amazon Alexa, Google Home o Home Assistant.
El último gran avance ha sido la introducción del hub DIRIGERA, que sustituye al anterior gateway TRÅDFRI. Este nuevo dispositivo amplía las posibilidades de control, mejora la estabilidad de la red y ofrece compatibilidad nativa con Matter, el nuevo estándar de interoperabilidad domótica.
IKEA Home Smart: una evolución constante
La incursión de IKEA en el hogar inteligente no es nueva. Desde 2017, con el lanzamiento del sistema TRÅDFRI, la marca sueca ha apostado por una integración sencilla y unos precios que desafían el modelo de negocio de gigantes como Philips Hue o Lutron. Inicialmente, su sistema era limitado: bombillas LED básicas con control mediante un mando a distancia o una app rudimentaria conectada a un gateway Zigbee propietario.
Poco a poco, IKEA ha ido ampliando su gama de productos:
Sensores de movimiento como el VALLHORN (interior) o el parasensor de exterior PILSKOTT.
Interruptores inalámbricos como STYRBAR o el antiguo dimmer redondo.
Tiras LED adaptables, como la gama LEPTITER.
Bombillas regulables y multicolor, con modelos como la E27 LED 1055lm o la GU10 RGB.
Altavoces con conectividad integrada, fruto de su colaboración con Sonos (línea SYMFONISK).
Además, la compañía ha mostrado una clara voluntad de actualizar sus productos ya existentes para adaptarse a nuevas tecnologías. Por ejemplo, varios dispositivos antiguos han recibido actualizaciones de firmware para mejorar su compatibilidad con DIRIGERA y la app IKEA Home Smart, facilitando así su transición a la nueva plataforma.
DIRIGERA: el cerebro del sistema
El nuevo hub DIRIGERA es el centro neurálgico de la nueva etapa de IKEA Home Smart. Está diseñado con una arquitectura modular que permite añadir progresivamente nuevas funciones sin necesidad de sustituir el hardware. Entre sus características técnicas destacan:
Soporte para Zigbee 3.0, protocolo de bajo consumo usado en la mayoría de los dispositivos de IKEA.
Compatibilidad nativa con Matter, facilitando la integración con ecosistemas como Apple HomeKit o Google Home.
Control local y remoto, a través de la app IKEA Home Smart, disponible para iOS y Android.
Actualizaciones OTA (Over-the-Air) para mantener el sistema seguro y al día.
Desde su lanzamiento, DIRIGERA ha mejorado significativamente la latencia y la estabilidad del sistema respecto al anterior TRÅDFRI Gateway. Además, la interfaz de usuario de la nueva app ha sido rediseñada con un enfoque más intuitivo y moderno, lo que facilita la configuración de rutinas, escenas y automatizaciones.
Integración con Home Assistant: luces y sombras
Uno de los puntos fuertes del ecosistema IKEA es su flexibilidad para integrarse con plataformas domóticas de código abierto como Home Assistant. A través del uso del protocolo Zigbee y el estándar MQTT (en configuraciones avanzadas), es posible vincular bombillas, sensores y otros dispositivos de IKEA con un servidor Home Assistant local.
Dos formas de integración destacadas:
Uso del TRÅDFRI Gateway o DIRIGERA con API local (o indirecta):
Con el TRÅDFRI Gateway es posible integrarse en Home Assistant usando la integración oficial “IKEA TRÅDFRI”. Esta permite controlar luces, sensores y botones sin necesidad de soluciones intermedias.
DIRIGERA, en cambio, aún no cuenta con una API pública completa. Sin embargo, la comunidad ha logrado integraciones parciales a través de métodos no oficiales (por ejemplo, usando Docker y el paquete
dirigera
). Se espera que IKEA habilite una API oficial abierta en el futuro.
Integración a través de coordinadores Zigbee externos:
Alternativamente, muchos usuarios optan por ignorar el gateway de IKEA y conectar directamente los dispositivos a una red Zigbee mediante un coordinador USB (como ConBee II o CC2652P) en Home Assistant.
Esto permite una gestión centralizada del ecosistema domótico sin depender de servidores externos ni aplicaciones de terceros. IKEA no lo promueve oficialmente, pero sus dispositivos son compatibles con ZHA (Zigbee Home Automation) y Zigbee2MQTT.
Pros y contras de integrar IKEA con Home Assistant:
Ventajas | Inconvenientes |
---|---|
Precio muy bajo | Funciones limitadas en dispositivos |
Buena compatibilidad Zigbee | API de DIRIGERA aún cerrada |
Soporte para sensores y mandos | Algunas actualizaciones requieren app |
Integración posible sin cloud | Los dispositivos no son reprogramables |
Alta disponibilidad en tiendas | Firmware no siempre actualizable vía OTA |
Rendimiento frente a Philips Hue: ¿vale la pena el ahorro?
Según un análisis reciente de CNET, los productos de iluminación inteligente de IKEA rinden sorprendentemente bien en condiciones reales, a pesar de costar hasta un 80% menos que los de Philips Hue.
Por ejemplo:
El mando STYRBAR cuesta 14€, frente a los 50€ del Tap Dial Switch de Philips Hue.
El sensor de movimiento VALLHORN cuesta 9€, en comparación con los 45€ del sensor equivalente de Hue.
Una bombilla LED E27 RGB de IKEA cuesta en torno a 12€, mientras que el modelo más básico de Hue rara vez baja de 25€.
En la práctica, los dispositivos de IKEA cumplen con lo prometido: encendido y apagado fiable, buen rango de detección, sincronización rápida con otros dispositivos y durabilidad aceptable. Eso sí, las opciones de personalización y calidad de color en las bombillas RGB son más limitadas que en Philips Hue, especialmente en matices cálidos y modos dinámicos.
Escenarios de uso reales
El sistema IKEA Home Smart no solo es interesante por su precio, sino por su capacidad de adaptarse a necesidades reales:
Automatización nocturna: luces suaves que se encienden al detectar movimiento, sin necesidad de tocar un interruptor.
Simulación de presencia: horarios programados para luces en vacaciones.
Escenarios de lectura: con temperatura de color adaptativa según la hora del día, ideal para zonas de descanso o trabajo.
Ambientes sincronizados: luces sincronizadas con altavoces SYMFONISK para crear atmósferas coordinadas.
Con la reciente implementación de iluminación adaptativa, IKEA ha dado un paso más hacia la creación de experiencias confortables y menos artificiales, ajustando brillo y color a lo largo del día según el ritmo circadiano.
Conclusión: IKEA ya es una opción sólida para el hogar inteligente
IKEA ha pasado en pocos años de ser una opción “curiosa” a consolidarse como una alternativa real y madura frente a los gigantes del hogar conectado. Gracias a su apuesta por estándares abiertos, su integración con plataformas como Home Assistant y unos precios francamente competitivos, ha logrado democratizar el acceso a la domótica básica.
Si bien aún tiene margen de mejora —especialmente en cuanto a la apertura del nuevo hub DIRIGERA y la potencia de sus bombillas RGB—, IKEA ha logrado algo difícil: ofrecer soluciones funcionales, fiables y accesibles sin depender del marketing agresivo ni de la obsolescencia programada.
Quienes ya tienen Home Assistant en casa o desean montarse un sistema sin complicaciones, encontrarán en IKEA una opción sólida, respaldada por años de experiencia y una comunidad creciente.
