La nostalgia y la tecnología moderna rara vez convergen de manera tan interesante como en este proyecto que transforma un teléfono de disco antiguo en un asistente con inteligencia artificial. Gracias a una Raspberry Pi y la integración con ChatGPT, un dispositivo que parecía obsoleto adquiere una funcionalidad totalmente nueva. Esta iniciativa no solo rescata un icono del pasado, sino que también demuestra el potencial de la IA y la computación embebida en aplicaciones poco convencionales.
La tecnología detrás del proyecto
El proyecto se basa en el uso de una Raspberry Pi 4B, una placa de bajo coste pero con suficiente capacidad para ejecutar modelos de inteligencia artificial en la nube mediante API. ChatGPT, el modelo de lenguaje de OpenAI, se encarga de procesar las entradas del usuario y generar respuestas coherentes en tiempo real. La comunicación entre el teléfono y la Raspberry Pi se realiza mediante un conversor de pulsos a señales digitales, permitiendo que cada número marcado en el disco se interprete correctamente.
El sistema también requiere una conexión a Internet para interactuar con la API de OpenAI, lo que implica que la Raspberry Pi debe contar con una configuración de red adecuada. Para la salida de audio, se emplea un pequeño altavoz integrado o, en algunos casos, un auricular Bluetooth conectado a la Raspberry Pi. El retardo en las respuestas es mínimo, lo que permite una experiencia de conversación fluida.
Montaje y configuración
El proceso de adaptación de un teléfono de disco a un asistente inteligente comienza por conectar el disco de marcación a la Raspberry Pi. Para ello, se necesita un decodificador que traduzca los impulsos mecánicos en datos comprensibles para el sistema. Este dispositivo puede construirse con un microcontrolador adicional, como un Arduino, o adquirirse como un módulo listo para usar.
Una vez establecido el enlace físico, la Raspberry Pi ejecuta un script en Python que capta las entradas del teléfono y las envía a ChatGPT a través de la API correspondiente. Para garantizar un funcionamiento óptimo, es recomendable utilizar una Raspberry Pi 4 o superior, ya que modelos anteriores pueden tener dificultades con la conectividad y el procesamiento en segundo plano.
El software también incluye un sistema de respuesta de voz que utiliza un sintetizador de texto a voz (TTS) como Festival o eSpeak. De esta forma, las respuestas de ChatGPT pueden ser leídas en voz alta a través del auricular del teléfono, manteniendo la estética retro sin comprometer la funcionalidad moderna.
Ventajas y aplicaciones
Más allá de su valor nostálgico, este tipo de proyectos demuestran la versatilidad de la Raspberry Pi y las posibilidades de integración con modelos de IA en dispositivos cotidianos. Algunas aplicaciones incluyen:
- Asistentes de voz personalizados sin depender de ecosistemas cerrados como Alexa o Google Assistant.
- Proyectos educativos para enseñar electrónica y programación a estudiantes de forma interactiva.
- Restauración de dispositivos analógicos con funcionalidades modernas.
Este tipo de adaptaciones pueden extenderse a otros dispositivos antiguos, como radios de válvulas o televisores CRT, incorporando interfaces de voz o controles inteligentes.
Reflexiones finales
El reciclaje tecnológico y la innovación se dan la mano en este proyecto, mostrando que no es necesario desechar dispositivos antiguos cuando pueden recibir una nueva vida con herramientas accesibles. La combinación de hardware asequible y modelos de IA avanzados abre un sinfín de posibilidades para aficionados y desarrolladores.
