Como siempre por estas fechas y coincidiendo con nuestros cumplaeños, los Ig Nobel están de regreso, celebrando las investigaciones más insólitas y hilarantes. Este año, los premios vuelven a mostrar que, a veces, la ciencia puede tener un lado… ¡bastante chistoso!
Año tras año y ya van por 33, los Premios Ig Nobel han celebrado los hallazgos más peculiares y cómicos en el mundo científico. A diferencia de su homólogo, el Premio Nobel, estos galardones se entregan a investigaciones que «primero te hacen reír y luego pensar». La edición de 2023, presentada en New Atlas, no ha sido la excepción.
Este año, los honores se otorgaron en diversas categorías, desde la física hasta la medicina. Una de las investigaciones premiadas analizó cómo los caracoles se mueven tan rápido (sí, leíste bien) en un hervidor eléctrico. Otro estudio examinó si es realmente posible pellizcar la nariz y continuar respirando. ¡Vaya que hay mentes curiosas allá afuera!
Risas que inspiran reflexión
Aunque pueda parecer todo en tono de broma, los Premios Ig Nobel tienen un propósito profundo. Resaltan que incluso las ideas más locas pueden tener mérito científico y a menudo inspiran a otros investigadores a pensar fuera de la caja. A lo largo de los años, los ganadores de los Ig Nobel han demostrado que hay infinitas maneras de abordar un problema y que, a veces, las soluciones más insólitas son las más efectivas.
Pero más allá de la risa, estos premios recuerdan al mundo que la ciencia no siempre tiene que ser seria y rígida. Es un recordatorio de que la curiosidad, incluso en su forma más excéntrica, es el corazón de toda investigación. ¡Y quién sabe! Tal vez el próximo gran descubrimiento comience con una risa.
Los momentos más destacados de la noche
No se puede hablar de los Ig Nobel sin mencionar la ceremonia de entrega. Desde lanzamientos de aviones de papel hasta momentos espontáneos y peculiares discursos de aceptación, ¡la noche estuvo llena de sorpresas!
Y, como es tradición, la ceremonia concluyó con la declaración: «Si no has ganado un premio Ig Nobel esta noche, ¡mejor suerte el próximo año!». Una invitación abierta a todos los científicos para que sigan investigando, riendo y descubriendo.
Premios destacados de este año
El 2023 nos trajo una mezcla deliciosa de ciencia y humor con los ganadores de los Ig Nobel. Y es que, si bien todos los premios otorgados capturaron la esencia única de estos reconocimientos, hubo algunos que se destacaron y se quedaron grabados en nuestra memoria.
En esta edición, la 33ª, uno de los galardones a las investigaciones más bizarras se lo ha llevado el denominado “Retrete de Stanford”, un inodoro que graba, monitoriza y analiza en tiempo real las deposiciones en uno de los lugares donde la mayoría de los humanos busca intimidad. El dispositivo en cuestión examina la micción y la orina, obtiene imágenes del ano y sus productos y analiza las deposiciones. Según el estudio, “el inodoro inteligente es autónomo y aprovecha los sensores de presión y movimiento para analizar el uroflujo, calcular el caudal y el volumen, así como para clasificar las heces con un rendimiento comparable al del personal médico capacitado”. Por si fuera poco, los datos se almacenan en la nube.
España ha vuelto a los Ig Nobel y por partida doble. Uno de los trabajos fue producto de la observación no intencionada de una orgía marina de anchoas, capaz de generar una pequeña marejadilla. El otro premio sobre Blaha datirevni (Habla invertida) es un estudio sobre los especialistas en hablar al revés, invirtiendo sonidos tiene implicaciones en la investigación neurolingüística, un aspecto poco estudiado
El premio de Química y Geología se lo ha llevado el polaco Jan Zalasiewicz por explicar la fascinación por chupar piedras con una narrativa personal, íntima y poética: “La roca que yacía al borde de la carretera no parecía muy interesante al principio: una piedra caliza bastante anodina, con poco más que mostrar a la observación casual de unas pocas manchas vagas. De todos modos, los viejos hábitos nunca mueren, así que la recogí y lamí la superficie (…). El recuerdo de la conmoción y la emoción del descubrimiento todavía está fresco”.
Pero, ¿son realmente importantes estos premios?
Ahora bien, hay quienes argumentan que, en medio de tantos problemas globales, estos premios pueden parecer frívolos. Que la ciencia debería centrarse en soluciones a problemas urgentes en lugar de estudiar caracoles en hervidores eléctricos.
Sin embargo, es fundamental recordar que la creatividad y el humor también son herramientas valiosas en el mundo científico. Estos estudios, aunque peculiares, pueden ofrecer perspectivas únicas e inspirar a otros en campos totalmente diferentes. Además, ¡quién no necesita una buena risa de vez en cuando!
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