La mayoría de los fabricantes de automóviles se han comprometido a ofrecer solo modelos eléctricos en los próximos años. Empresas como Volvo planean ser totalmente eléctricas para 2030. Además, los gobiernos de Europa occidental y cada vez más estados de EE.UU. buscan eliminar la venta de coches y camiones con motores de combustión interna para antes de finales del año 2035. Sin embargo, ¿son estas metas a corto plazo realistas?
Obstáculos en el camino hacia la electrificación
Un estudio reciente encargado por ABB Robotics, fabricante de robots industriales, reveló que más de la mitad de los expertos encuestados, un 59% para ser precisos, cree que el cambio a la producción de EV no es alcanzable en el plazo propuesto por la legislación. Los expertos argumentan que hay escasez de materias primas, altos niveles de inversión de capital, capacidad de la red e infraestructura insuficiente.
Los desafíos para los fabricantes de automóviles
Según ABB Robotics, el 26% de los encuestados citó la falta de infraestructura de carga como una de las barreras para la adopción de EV, mientras que el 17% citó los altos precios de los EVs. Además, el 19% de los encuestados mencionó la adaptación a una nueva cadena de suministro de baterías como otra barrera para la adopción de EV, mientras que el 16% citó los altos niveles de inversión requeridos por los fabricantes de automóviles y los proveedores.
Reflexiones sobre la adopción de los EVs
Un punto importante a considerar es que la adopción de EVs no está creciendo a un ritmo que sugiera que el 100% de todas las ventas de vehículos nuevos serán EVs o coches de hidrógeno para el año 2035. Tal ritmo requeriría un crecimiento anual de casi dos dígitos para acercarse a este objetivo, algo que ciertamente no se ve en los estados de EE.UU. que han adoptado el objetivo de California para 2035, o en el propio objetivo de la UE para 2035. Sin embargo, el 80% de los expertos considera que la fabricación sostenible es alcanzable, lo que arroja una dosis de optimismo.
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