Como a gran parte de los españoles, con el retorno de los pequeños al cole nos ha tocado hacer test de antígenos a mansalva y más aún cuando nos «devuelven» a la nieta a casa por fiebre alta. Luego llegó la odisea de encontrar un test … y más aún de intentar meter el hisopo a una nena de cuatro años
Al final afortunadamente no se trataba de COVID ni tampoco parece que los tests de saliba de antígenos son tan fiables como los bucofaringeos… y no por nada sino por la dificultad de hacer una buena toma de muestra en el primer caso y menos aún con los más pequeños de la casa.
Ahora un grupo de científicos de la Universidad de California ha desarrollado un nuevo tipo de sistema de prueba de COVID que solo involucra algunos equipos de laboratorio básicos y una aplicación en su teléfono, mientras que aún potencialmente cuenta con la precisión que obtendría con una prueba de PCR.
Esa aplicación, Bacticount, usa la cámara del móvil (sólo Android hasta el momento) de una persona para detectar la presencia de patógenos en la saliva de una persona.
Así es como funciona: una persona carga su saliva en un kit de prueba colocado encima de un plato caliente y deja caer una solución reactiva específica diseñada para amplificar el ARN viral que podría estar en esa saliva, un proceso llamado «amplificación isotérmica mediada por bucle«. o LAMP.
Después estas muestras se cubren con una caja de cartón con una luz LED en la parte superior.
Luego, la cámara del teléfono inteligente mira hacia la parte superior de la caja e, idealmente, podrá ver las reacciones de color que indican si su muestra de saliva da positivo o no para COVID-19.
Cuando hay patógenos presentes, las sondas presentes en la solución se unen a ellos y emiten fluorescencia con una luz roja brillante.
Cuantos más patógenos estén presentes, más rápido brillará la mezcla de saliva y más rápido lo registrará la aplicación.
Después, la carga viral de una persona se estima en función de la rapidez con la que esa luz brillante empezó a brillar.
En total, los investigadores dicen que cada prueba con esta configuración debería costar poco más de 5 EUR.
Según el equipo de investigación, aunque la prueba solo se ha hecho en un reducido grupo de pacientes (50 en total). los resultados coincidieron con los de las pruebas de PCR. Además incluso podría modificarse fácilmente para detectar nuevas variantes de COVID u otros patógenos, como la gripe. Por otra parte resultaría un sistema muy interesante no solo para su empleo en hospitales rurales o lugares sin la infraestructura de prueba adecuada sino también como test casero.
836