La instalación del disco SSD NVMe es sumamente sencilla ya que basta con quitar los cuatro tonillos que sujetan la tapa para tener acceso al mismo.
Problemas con la WiFi
Sin embargo para llegar a la ranura M.2 donde instalar la tarjeta WiFi es un poco más complicado «por culpa» del conector de vídeo para la pantalla situada en la tapa superior del M6. También en dicha tapa existe un pequeño orificio (prácticamente invisible) que corresponde a un micrófono y de ahí el cable rojo/negro trenzado y conectado a la placa.
Hablando de la tarjeta WiFi inicialmente intentamos utilizar una Realtek RTL8852BE WiFi 6 802.11ax pero tuvimos muchos problemas con ella primero por la dificultad de encontrar los drivers para Linux y después por su inestabilidad que causaba muchos cortes
Finalmente instalamos una AW-CB375NF Dual-Band Wireless Nic 2.4G/5GHz Dual-Band WiFi 5 que nos proporciona velocidades excelentes y no tiene problemas para funcionar con los diferentes LINUX que hemos venido probando con este M6.
Sin embargo hemos encontrado otro «problema» geométrico ya que es tan poca la distancia entre el orificio de salida de la antena y el puerto HDMI que no queda espacio suficiente para ambos
Afortunadamente el conector USB-C es más pequeño que el HDMI por lo que en esta zona no hay problemas apreciables
Otra posibilidad para disponer de WiFi y que ahora mismo recomendaríamos sería el uso de una wifi en forma usb como el Stick AC860 de nuestros amigos alemanes de AVM. Con este adaptador WiFi 5 , reconocible directamente por todos los Linux utilizados, se consiguen unas velocidades suficientes para la mayoría de aplicaciones y que resulta menos voluminosa-

Aunque la existencia de una pantalla integrada en un SBC a priori nos parecía interesante la verdad es que muchas veces no aporta nada e incluso algunas veces resulta un estorbo.
Por ejemplo, nosotros ahora mismo estamos pensando en utilizar este M6 para Home Assistant y dejarlo sin vigilancia alguna en la casa del pueblo, Está claro que para dicho uso nos «sobra» su pantalla. El problema es que si no lo conectamos a un monitor la salida gráfica va directamente a la minipantalla que nadie ve.
En nuestras primeras pruebas hemos conseguido que la pantalla de «apague» tras unos minutos sin uso cual si de un PC se tratara. Sin embargo en realidad no se apaga del todo y de hecho es sensible ya que pasando el dedo por encima vuelve a la vida. Nuestro miedo es que mantenida en dicho estado varios meses,,, acabe «quemándose».
Al final hemos conseguido apagarla (más bien que no se encienda) modificando el fichero /boot/armbianEnv.txt, «Simplemente» eliminando la línea del «overlays=nanopi_m6_display…» no arranca la mini-pantalla
pi@nanopi-m6:~$ cat /boot/armbianEnv.txt.old
verbosity=1
bootlogo=true
console=both
extraargs=cma=256M
overlay_prefix=rockchip-rk3588
overlays=nanopi-m6-display-dsi1-yx35 panthor-gpu
fdtfile=rockchip/rk3588s-nanopi-m6.dtb
rootdev=UUID=d2e2fbd4-5cb0-4099-bf9f-5b264a2a5aaf
rootfstype=ext4
usbstoragequirks=0x2537:0x1066:u,0x2537:0x1068:u
Cuando necesitemos que funcione será algo tan fácil como «recuperar» dicha línea!
De paso hemos conseguido reducir aún más el consumo electrico del M6 rebajando también la temperatura del SBC, claro.
Es curioso pero finalmente ya he conseguido conocer porqué mi M6 se reseteaba últimamente unos minutos después de dejar de trabajar con él 😉
Por alguna razón al «quitar» la mini-pantalla no le ha debido gustar mucho y cuando entraba en situación de «reposo» el M6 unos minutos sin usarlo en lugar de apagar sus pantallas… se reseteaba,
La solución, que parece funciona, es de lo más sencilllo… la salida a la(s) pantalla(s) nunca se apaga con lo que no debería apagar el SBC ¿no?
Veremos si finalmente es tan sencillo olvidarse de esa pantalla de una forma igual de fácil para volver a usarla cuando nos sea necesario