Todos los que seais de mi generación y “alrededores” seguramente
os acordareis de una máquina recreativa en la que yo gasté muchas
energías de joven (más que ahora) y también muchas monedas
de 5 duros. Se trataba del Super Sprint, una recreativa que tenía 3 pantallas
y otros tantos volantes para poder jugar “en red” con tus amigotes
del barrio, ya que de aquella la única red que había era la red
eléctrica 😉
Hace unos días nos enterabamos de la salida del juego SprintRG para
nuestras Pocket’s, y tenía muchas ganas de probarlo, para volver a revivir
buenos momentos (es que era el mejor y siempre ganaba). La espera no se hizo
esperar demasiado, valga la “reburrancia”, pero el juego no me ha
vuelto a enganchar como ocurría antaño.
Como siempre empezamos por la presentación y las opciones de configuración
del juego, bastante sencillas. Con ellas podremos cambiar la orientación
de la pantalla a nuestro gusto, poner o sacar la música y efectos sonoros,
y configurar los botones a nuestro gusto.
El juego consta de 8 circuitos, algunos de los cuales imitan a
los que podiamos ver en la recreativa, aunque no en su totalidad, porque yo
recuerdo que en la máquina de las salas te ibas encontrando bonus y cosas
en la pista, además de las compuertas que se abrían y cerraban
en las curvas para beneficiarte o perjudicarte, y esa es una de esas cosas que
se echa en falta para darle “picante” al juego. También hay
que decir, que aquí no tenemos aquel volante al que le pegabamos vueltas
y más vueltas para que el coche girase (pobre Pocket si hicieramos eso
con ella).
A los cuatro primeros circuitos podremos acceder sin restricciones,
pero si queremos acceder a los siguientes tendremos que competir y ganar para
que se vayan desbloqueando.
Cada carrera dura 4 vueltas que se hacen en poco más de 1 minuto en la
mayoría de los circuitos, y en algo menos de 1 minuto en el primero.
La competitividad es otro de los peros de este juego, ya que el resto de competidores
parece que llevan un Seat 600 en vez de un coche de competición, puesto
que no andan ni la mitad de lo que anda el nuestro.
Sin embargo la competición no es fácil, ya que nuestro
coche parece que tiene un imán que se dirige a todo lo que se mueve,
siendo en algunas ocasiones bastante complicado adelantar, aunque una vez que
lo haces, el resto de la carrera es bastante monótona. Aún así
resulta bastante complicado dar una vuelta sin pegarse un “leñazo”.
Los gráficos sin ser ninguna maravilla, no están mal, pero es
que a un juego que cuesta lo que cuesta SprintRG, no se le puede pedir mucho
más. El sonido tampoco está mal, aunque una vez que ya tienes
hechos unos cuantos circuitos (recuerdo que hay que hacer 30 para acabar el
juego), empieza a rayarte de tal manera, que acabarás por apagar el sonido.
El juego tiene como único aliciente el superar tu propia
puntuación, pero para ser sinceros se acaba haciendo monótono
el tener que correr 30 veces en circuitos que vas a ir repitiendo y en los que
prácticamente siempre ocurre lo mismo. Con el inconveniente de que no
se puede guardar un juego en marcha, aunque en poco más de media hora
te lo acabarás si no eres muy negado para esto de las cuatro ruedas.
PUNTUACIÓN: 6.5
Nota
Nuestros agradecimientos a Chris de Clickgamer por enviarnos este |
386