Dell Axim X50v, primeras impresiones
Que Dell es el segundo “fabricante” mundial (habría, mejor, que decir “abanderado”, ya que la fabricacion del producto se encomienda a terceros) de PDA’s bajo sistema operativo de Microsoft, está claro. HP sigue sacándole varios cuerpos de ventaja, pero Dell es “medalla de plata”.
Dell irrumpió en el mercado de las PDA’s con la Axim X5 que resultó, para ser la primera de Dell, un excelente producto. Fiable, con pocas averías. Resistente y sólido, ya que una caída de la X5 que hubiese supuesto un desastre para otra PDA era asumible por el “ladrillo” de Dell. Con unas características que la hacían situarse en un equilibrado término medio: Sin tirar cohetes, todo es medianamente bueno en la X5. Quizá por ello ha pasado por las manos de los usuarios como una PDA “mediocre”.
Después vino la X3 y sus “secuelas” como la X30, que supuso la pérdida de algunas ventajas de la X5, como la solidez y la ranura CF, entre otras, y ganó en disminución de tamaño y, con el tiempo, en conectividad inalámbrica. Pero la serie 3/30 está pasando como la serie “barata” de Dell Axim.
Ahora tenemos en las manos la X50 en su “variante” VGA. Y sin querer hacer un análisis profundo de la misma (lo que ya se ha hecho en otras webs “del sector”), sí queremos transmitiros las impresiones que ofrece al usuario “de a pié” nada más sacar la máquina de su embalaje y en los primeros dias de uso.
Antes de ello, debo comentar algo que es indicativo de que a Dell Europa “le están poniendo las pilas” (seguramente, desde “la casa madre” en los EEUU) a causa de las quejas de los usuarios sobre su atención al cliente. Mi X50v fue pedida por Internet una mañana; dos horas después era confirmado el cargo en cuenta de su precio; a la mañana siguente se entregaba (en Irlanda) al transportista (UPS). Estuvo por tres días en Holanda y en la madrugada del quinto día viajó hasta España (Madrid-Barajas). A media mañana era entregada por el mensajero (aunque no a mí, por estar yo realizando una cura de “desestresamiento” alejado de teléfonos y PC’s). Lo llamativo es que hayan sido solo 5 días lo que haya tardado en recibirse un producto de Dell, cuando hace 2 o 3 años este tiempo se medía en semanas.
Ahora, vamos con esta maquinita:
Lo primero que me ha llamado la atención es… su tamaño. En términos absolutos (según podrá ver el inquieto lector en otras webs) no es mucho más pequeña que una X5 (o que la más moderna iPaq h4700), pero esta máquina tiene una extraña virtud: Parece mucho más pequeña de lo que en realidad es. Y en comparación con mi “vieja” X5, es mucho más ligera (en ello influye el tamaño de la batería, como ya veremos).

La parte delantera es de plástico aluminizado, que le dá un aspecto metálico muy alejado del de la X3/30 con su aspecto “de plástico pintado”. La parte trasera es en plástico negro de tacto aterciopelado que hace que la PDA no se deslice de la mano. No son necesarios los laterales “gomosos” que tenía la X5: esta se sostiene bien en la palma de la mano (incluso de un patoso como yo).
La X50v tiene pinta de ser sólida, con un muy buen ajuste de las piezas de la carcasa externa y sin rebabas de plástico. Un diseño muy “limpio”. Además, sometida a torsión y presión (dentro de los límites de uso cotidiano) no se oyen crujidos. Un 10 en cuanto a acabado externo.
El alojamiento de la tapa de la batería se bloquea mediante un pasador deslizante que hace que no funcione la PDA si no está corrido hasta la posicion “absoluta” de Cerrado. Y este pasador no tiene un bloqueo muy sólido: se puede deslizar inadvertidamente con cierta facilidad. Esto, que puede suponer, además, la pérdida de la tapa de la batería ha dado lugar a una de mis primeras anécdotas con la X50v: Me costó entender por qué o se encendía al colocarla en la cuna. Hasta que me dí cuenta de que no había bloqueado “del todo” el pasador. Sería conveniente que tuviese un sonido “¡clic!” de cierre.

Una cuestión que me trajo loco (por un momento) es el alojamiento de la batería “de respaldo” (¡sí, sí, ahora es una auténtica batería recargable de NiMh, no la “pilita de botón” de litio de la X5!). El problema fue que… no aparecía por ningún lado. Y es que no tiene la clásica tapita de acceso (claro que se espera de ella que no haya que sustituirla durante toda la vida útil de la PDA, no como la pila de la X5, que duraba un par de años).
La batería principal es pequeña. Muy pequeña. Creo que es del tamaño de la batería de la X30, aunque no tengo a mano una de estas para comprobar si es la misma, aunque tengo la sensación de “dejá vú”. Habrá que verificarlo más adelante.
El peso “contenido” de la X50v es, en parte, debido al tamaño de su batería estándar. ¡Y su corta autonomía también!. Esto ha sido decepcionante: cronometrado, con la pantalla al máximo brillo, velocidad del procesador en “auto”, ActiveSync e instalando aplicaciones, configurando y trasteando en las virtudes/inconvenientes de WM 2003 SE, ha bajado de un 97% de carga a un 18 % (cuando tiene uno que empezar a pensar en recargar la batería) en 2 horas y 43 minutos. En parecidas condiciones, la X5 aguantaba (con la batería recién estrenada) más de 4 horas, cerca de 5. Concluyo que la batería de la X50v es muy, muy escasa. ¿Qué será con el BT o/y el WiFi conectado/s? Veremos que ofrece el mercado en materia de baterías para esta máquina en el futuro.
Funcionando, la máquina es muy rápida, incluso en la velocidad de procesador “automática”. Aunque tiene lo que considero un pequeño “bug”: después de hacer un “soft reset” (y ya llevo varios, como contaré mas adelante) la pantalla con el logo de Dell se eterniza. Hasta tal punto que, la primera vez, pensé que se había quedado colgada: ¡casi 20 segundos!, y eso, con una máquina recién estrenada, aunque sea uno un usuario “experimentado” (jeee, jeee, jeee…), supone un susto.
Si con la X5 la velocidad de lectura de las SD (por lo menos las cuatro que yo tengo) era rápida, con la X50v es rapidísima: en muchas ocasiones, el “relojito” de Windows ni aparece. Los programas “se lanzan” en fracciones de segundo. Muy bueno el procesador y… parte de la “culpa” la tiene la memoria integrada en ROM (un lujo de 91 Mb), llamada por HP “iPaq File Store” que permite instalar muchas cosas (otras no, porque hay muchos programas que identifican la memoria ROM de usuario como si fuese una tarjeta del tipo extraíble y solo permiten instalar en la RAM). Ello deja mucha memoria RAM libre para “correr” pogramas (52 y pico Mb en mi caso y en este momento).
La pantalla de la “vieja” X5 era buena (digan lo que digan). Mejor, a pesar de la fama que tuvo en su momento, que la de la iPaq 221x. Bueno, pues esta es muy, muy buena. Colores naturales y “cálidos” (dá cierta predominancia al rojo y al verde), aunque el azul es brillante. Seguramente, algún usuario de h4700 se me echará encima después de lo que vais a leer: Son más naturales los colores de la Dell que los de la HP, más agradables de ver. Los de la iPaq son más “luminosos”, más “chillones”, pero más “artificiales”.
La definición de imagen que ofrece la VGA es claramente apreciable (en esto son parejas la 4700 y la X50v). Las letras, incluso en su tamaño mas pequeño, son facilmente legibles (y a los de más de 50 años de edad y con la vista renqueante, esto nos parece una ventaja). No me cabe ninguna duda (como ya a dicho Pharizna en muchas ocasiones) que la mayor parte del consumo eléctrico de estas máquinas (aparte de la las comunicaciones via radio) es achacable a la pantalla VGA. No tanto al tamaño (se podían haber ahorrado en Dell esas dos décimas de pulgada sobre las 3,5’’ de la X50 “estándar”: no se aprecian casi), sino al chip, que tiene que pintar más pixels y más deprisa que en una QVGA. Adecuando el ahorro de energía y reduciendo el brillo, la batería llega a las 3 horas y 35 minutos, aún muy insuficiente.

El conector de carga y sincronización es diferente a los de las anteriores series de Axim, lo que hace que no se puedan usar los anteriores cables y accesorios. Ha desaparecido el conector de carga separado de la X5, ya que ahora va integrado en el de sincronización (de 36 pines). Demasiados pines para esta máquina… (2, carga, 25, serie, 5, VGA-out con sonido estéreo (?),… ¿y los otros 4?¿USB maestro-propetario? A saber…). ¿No tenemos entre nuestros usuarios ningún estudiante de “teleco” con ganas de investigar?

Como curiosidad, se añade a la máquina un adaptador al conector de sincronización que permite la carga sin necesidad de colocar la PDA en la cuna. Este adaptador se puede utilizar con el cargador de red eléctrica de 220 voltios. El cargador tiene un enchufe sin toma de tierra y, además, sin fusible de acceso externo (con lo barato que es esto y la de disgustos que nos puede ahorrar).

A mí personalmente, no me gusta, en absoluto, la ubicación de los slots CF y SD (ahora sí, SD In/Out, sin necesidad de dar “puntitos de soldadura”, mariquitas (esto último dedicado a mis íntimos XDDD)). Y no me gusta por las razones que he dado siempre: la inserción de muchos tipos de accesorios CF (GPS, escaneres de códigos de barras, cámaras fotográficas, módems, GSM/GPRS, etc., todos ellos “chiquinofes” de mucho bulto, hace que no se pueda sustitir la tarjeta de memoria SD sin desmontar el “tinglado”. Y eso, en determinadas ciscunstancias puede ser un auténtico engorro. Así que ya sabéis… tarjeta de memoria SD de las más gordas, 512 megas mínimo.


El sitio “natural” de las CF es arriba, y de la SD en un lateral (no junto al conector de carga-sync, como hemos visto en algunas PDA’s). Es mi opinión, y creo que es razonable.
En el lateral izquierdo (el derecho está limpio de pulsadores y otros) están, de abajo a arriba, agrupados, los botones de activación del micrófono (grabación de notas de voz) y de activación de las conexiones inalámbricas (BT y WiFi). Estos dos botones son excesivamente “sensibles”, tanto por la poca presión que es necesaria para pulsarlos, como por su ergonomía. En cuanto te descuidas y ases la X50v (sin acordarte de que están ahí) te encuentras grabando lo que no quieres o buscando (para tu desesperación, con un elevado consumo de batería) redes inalámbricas. Claro que…

Un poco más arriba de este par de botones hay un conmutador deslizante que bloquea todos los botones de la X50v impidiendo que se produzcan accidentes como el de la conexión WiFi involuntaria (lo que me produjo un hard reset “nocturno” no provocado. Segunda anécdota ocurrida con la X50v).

Lo que pasa es que uno se va haciendo mayor (y, por tanto, menos “adaptable” que antes) y le cuesta acostumbrarse a lo nuevo, aunque sea bueno, como en este caso. Y una mañana, comprobó que no podía encender la PDA de ninguna forma. La colocó en su cuna y se encendió el “led” de carga del botón de encendido… Al cabo de poco, impaciente por saber que pasaba la saco de la cuna y… seguía sin responder el botón de encendido. Saqué la batería y limpié los contactos, comprobé, después de instalar labatería en su alojamiento, que el “cierre” de la tapa (del que ya escribí antes) estaba en la posición adecuada y… entonces, solo entonces, con los testículos ya junto a las amígdalas, recordé el puñetero botón de bloqueo del teclado (con el que ahora estoy bastante “amigado”).
El pulsador de “soft reset” (que he usado demasiado a menudo en esta máquina, creo que por incompatibilidad de programas que voy instalando con WM 2003 SE o con el procesador de video), es accesible, en la parte trasera. Nada a destacar.

Y ya para acabar (y para especial conocimiento de mi amigo Cassidy y, después, para el del “público en general”), debo decir que el botón de navegación (vulgo “pad”, que no es un “pad”), en esta ocasión es muy preciso, con un tacto firme. La pena es que sea algo pequeño para jugar “a dos dedos pulgares”, pero para su uso sencillo es mucho mejor que el de la Axim X5, la PDA de referencia para esta primera toma de contacto con la X50v.

En conclusión: Una buena máquina, bastante equilibrada por tamaño, virtudes “físicas” (ergonomía) y utilidad, con pequeños/medianos errores (repasad el texto anterior) y alguno grave (la batería), con una relación calidad/precio inmejorable y un servicio al cliente de Dell que parece enormemente mejorado.
Recomendable.
Doy las gracias a Pepe por el «detalle», pero deseo hacerle saber que no compensa, en absoluto, mis esfuerzos.
(Aparte de que mis «esfuerzos» persiguen más altos ideales)
😉
