Con el anuncio del fin del soporte para Windows 10 previsto para octubre de 2025, muchos usuarios se enfrentan a una disyuntiva tecnológica delicada: migrar a Windows 11 —si el hardware lo permite—, cambiar a alguna distribución de Linux o continuar utilizando un sistema operativo sin actualizaciones de seguridad, con los riesgos que ello conlleva. Para quienes aún sienten cierta reticencia o temor a abandonar el ecosistema Windows y no desean embarcarse en el proceso de aprendizaje que exige Linux, ha surgido una alternativa inesperada pero efectiva: una herramienta gratuita llamada UpDownTool, también conocida como MediaCreationTool.bat. Esta utilidad, mantenida por desarrolladores independientes, permite reinstalar o actualizar a Windows 10 LTSC 2021, una versión que cuenta con soporte oficial extendido hasta octubre de 2027.
Qué es UpDownTool y por qué resulta útil en 2025
UpDownTool es una herramienta gratuita y no oficial pero ampliamente utilizada dentro de la comunidad tecnológica para gestionar instalaciones y actualizaciones de Windows a través de versiones oficiales de Microsoft. Su nombre alternativo, MediaCreationTool.bat, hace referencia al script automatizado que facilita la descarga e instalación de versiones específicas del sistema operativo. A diferencia de los métodos tradicionales de actualización ofrecidos por Microsoft, que cada vez empujan más a adoptar Windows 11, esta utilidad permite elegir versiones concretas de Windows 10, incluida la edición LTSC 2021 (Long-Term Servicing Channel).
Esta versión LTSC está destinada principalmente al entorno corporativo, dispositivos médicos o entornos industriales, y se caracteriza por recibir menos actualizaciones funcionales pero más estabilidad y soporte prolongado. La edición de 2021 contará con soporte de actualizaciones de seguridad hasta el 13 de enero de 2027, según Microsoft. Esto representa una forma legítima y técnicamente sencilla de prolongar el uso de Windows 10 sin exponerse a los riesgos de quedar sin parches a partir de 2025.
Lo más interesante es que, a través de UpDownTool, los usuarios domésticos pueden instalar esta versión sin necesidad inmediata de una clave de activación, funcionando durante 90 días en modo de evaluación. Tras ese periodo, es posible adquirir una licencia válida o realizar otras gestiones si se desea seguir utilizándola legalmente.
Cómo funciona la herramienta y qué precauciones tomar
El funcionamiento de UpDownTool es sencillo, aunque requiere un mínimo de familiaridad con procesos de instalación. El script, disponible en GitHub y mantenido por el desarrollador AveYo, permite seleccionar entre varias versiones de Windows, incluyendo Windows 10 Home, Pro, Enterprise, así como la deseada versión LTSC. Al ejecutarse, el script descarga los archivos directamente desde los servidores oficiales de Microsoft, garantizando así la integridad y legitimidad del sistema.
Uno de los elementos clave que distingue esta herramienta es su capacidad para evitar el forzado paso a Windows 11. Como muchos usuarios habrán notado, las últimas versiones del Asistente de instalación de Microsoft detectan automáticamente si el dispositivo es compatible con Windows 11 y promueven su instalación por defecto. Con UpDownTool, el usuario recupera el control de qué versión desea instalar.
Eso sí, existen algunas precauciones que deben considerarse. En primer lugar, conviene realizar una copia de seguridad completa antes de cualquier reinstalación o migración del sistema operativo. Aunque el proceso es relativamente seguro, siempre existe el riesgo de errores o pérdida de datos. En segundo lugar, la versión LTSC, al estar pensada para empresas, no incluye aplicaciones como Microsoft Store ni Cortana, y algunas características modernas pueden no estar presentes. Sin embargo, estas ausencias son consideradas ventajas por muchos usuarios que buscan un sistema limpio, rápido y sin bloatware.
Por qué esta vía es preferible a cambiar a Linux (para muchos)
Aunque Linux ha avanzado mucho en términos de facilidad de uso y compatibilidad, todavía sigue siendo una barrera para muchos usuarios acostumbrados al entorno Windows. Software específico, videojuegos, dispositivos periféricos o flujos de trabajo basados en herramientas como Microsoft Office o Adobe Photoshop pueden presentar obstáculos que desaniman a un porcentaje considerable de usuarios domésticos.
Frente a esto, la solución que ofrece UpDownTool se presenta como una alternativa intermedia, que permite continuar utilizando un sistema familiar con soporte oficial durante dos años más. No es una solución definitiva, pero sí puede considerarse como una extensión del tiempo disponible para preparar la transición, ya sea a Linux, a una nueva máquina con Windows 11 o incluso a otro sistema.
Además, al tratarse de una versión de Windows diseñada para estabilidad y rendimiento, muchos usuarios con equipos más antiguos han reportado mejores resultados con LTSC que con otras ediciones de Windows 10 o incluso con Windows 11, especialmente en cuanto a consumo de recursos y arranques más rápidos.
Por supuesto, esto no significa descartar Linux como alternativa viable y ética, sino reconocer que no todos los usuarios están listos o dispuestos a realizar ese salto. Con UpDownTool y la edición LTSC, se gana tiempo y se evita la presión de actualizar de forma forzada.
¿Y después de 2027? Opciones complementarias y posibles escenarios
Una vez alcanzado el final del soporte oficial de Windows 10 LTSC en 2027, aquellos que deseen seguir utilizando el sistema operativo de forma segura podrían considerar soluciones adicionales. Una de las más interesantes es 0patch, un servicio que ofrece microparches de seguridad para sistemas obsoletos, desarrollado por la empresa eslovena ACROS Security. Aunque es de pago (con una opción gratuita limitada), 0patch ha demostrado eficacia en el pasado al mantener seguros sistemas como Windows 7 o Windows Server 2008 tras el fin de su soporte oficial.
Otra opción consiste en desconectar por completo ese equipo de internet y usarlo como estación de trabajo local o como servidor doméstico sin riesgo de ataques externos. En cualquier caso, UpDownTool no es una solución “para siempre”, pero sí representa una vía de transición cómoda, legal y gratuita durante al menos dos años más.
Además, es previsible que Microsoft lance nuevas ediciones LTSC en 2024 o 2025 con soporte hasta más allá de 2030. Aquellos que deseen mantenerse dentro del ecosistema Windows, podrían, llegado el momento, actualizar de LTSC 2021 a futuras versiones, siempre que el hardware lo permita.
Conclusión
El final del soporte de Windows 10 ha generado inquietud entre millones de usuarios que aún dependen de este sistema operativo para su vida diaria. Frente a opciones complejas o drásticas, como migrar a Linux o adquirir un nuevo equipo con Windows 11, la herramienta UpDownTool ofrece una alternativa sensata, accesible y eficaz. Permite instalar Windows 10 LTSC 2021, una versión estable y ligera con soporte oficial hasta 2027, sin coste alguno y sin renunciar a la experiencia Windows.
Aunque no es una solución definitiva a largo plazo, sí puede verse como un puente entre el presente y el futuro digital, otorgando tiempo y flexibilidad a los usuarios para tomar decisiones con calma. A medida que se acerque 2027, será necesario reevaluar las opciones, pero hasta entonces, herramientas como esta demuestran que aún hay margen para evitar el abandono prematuro de Windows 10 sin comprometer la seguridad.

Microsoft ha anunciado una forma gratuita de extender el soporte de seguridad para Windows 10 hasta octubre de 2026, justo cuando el sistema operativo se acerca al fin de su ciclo oficial.
Los usuarios pueden inscribirse en el programa Extended Security Updates (ESU) sin pagar los $30 habituales, siempre que respalden sus configuraciones en la nube usando una cuenta de Microsoft1.
Esta medida busca facilitar la transición a Windows 11, pero también ofrece una solución para quienes no pueden o no desean actualizar aún.
Es una estrategia que combina utilidad con un empujón sutil hacia los servicios en la nube de Microsoft.
El artículo de Windows Central ofrece una perspectiva reflexiva sobre por qué muchos usuarios prefieren seguir con Windows 10 en lugar de migrar apresuradamente a Windows 11.
Destaca cuatro puntos clave: compatibilidad con hardware más antiguo, mayor libertad de personalización en la interfaz, ausencia de integración intrusiva de IA y la estabilidad probada del sistema. Estos argumentos resultan especialmente relevantes en un contexto donde los requisitos de Windows 11 siguen siendo rígidos.
El texto apela al valor de la experiencia consolidada, al tiempo que plantea dudas razonables sobre si el cambio realmente aporta mejoras sustanciales para todos los perfiles de usuario.