La Orange Pi 4 Pro es una placa de desarrollo compacta que combina un procesador Allwinner A733 con núcleos ARM junto con un coprocesador RISC-V destinado a tareas críticas de baja latencia, además de una NPU de hasta 3 TOPS (INT8). Con soporte para memoria LPDDR5 de hasta 16 GB y expansión mediante ranura M.2 PCIe 3.0 para SSD NVMe, se posiciona como una opción versátil para proyectos de IoT avanzado, visión artificial local o sistemas embebidos complejos. Dispone de conectividad moderna como WiFi 6, Bluetooth 5.4, Ethernet Gigabit con PoE y múltiples puertos USB, todo en un formato compacto.
Arquitectura y especificaciones
La Orange Pi 4 Pro basa su diseño en el Allwinner A733, un chip que combina una estructura heterogénea: dos núcleos ARM Cortex-A76 capaces de alcanzar alrededor de 2,0 GHz, seis núcleos Cortex-A55 con frecuencias de hasta 1,8 GHz y un coprocesador RISC-V Xuantie E902 a 200 MHz destinado a tareas de control en tiempo real. Este enfoque híbrido separa las funciones de administración general y las de control determinista, algo poco habitual en el segmento de las SBC.
De acuerdo con Liliputing, el procesador incluye también una GPU Imagination BXM-4-64, adecuada para gráficos básicos y aceleración multimedia. A nivel de inteligencia artificial, integra una unidad de procesamiento neuronal (NPU) con una potencia de hasta 3 TOPS en INT8, que le permite ejecutar modelos ligeros de inferencia local sin necesidad de conectarse a la nube.
En cuanto a memoria, la placa admite módulos LPDDR5 y se ofrece en configuraciones de 4, 6, 8, 12 o 16 GB, adaptándose a diferentes escenarios. Para almacenamiento, puede montar módulos eMMC de entre 16 GB y 128 GB, además de incluir una ranura M.2 2280 con interfaz PCIe 3.0 x4, que puede alcanzar tasas de transferencia superiores a 3 000 MB/s. También dispone de ranura microSD para uso secundario, como indica AndroidPimp.
En conectividad, ofrece un puerto USB 3.0 tipo A, tres USB 2.0 tipo A, un USB-C dedicado exclusivamente a la alimentación (5 V / 3 A), Ethernet Gigabit con soporte PoE, salida HDMI 2.0 con capacidad para 4K a 60 fps, además de interfaces MIPI DSI/CSI para pantallas y cámaras. Incorpora WiFi 6, Bluetooth 5.4 y un conector GPIO de 40 pines compatible con el estándar de Raspberry Pi.
Su tamaño, de aproximadamente 89 mm × 56 mm, la sitúa ligeramente por encima de una Raspberry Pi 5, pero ofrece un abanico de prestaciones más amplio. En conjunto, la placa logra un equilibrio notable entre potencia, expansión y eficiencia.
Ventajas, desafíos y casos de uso
Una de las mayores fortalezas de la Orange Pi 4 Pro reside en su combinación de cómputo general y control determinista en una única placa. Mientras los núcleos ARM se encargan de tareas de propósito general —procesamiento de datos, ejecución de servicios o tareas de interfaz de usuario—, el coprocesador RISC-V puede gestionar funciones críticas con latencia muy baja, como control de motores, lectura de sensores o sincronización de señales. Esta separación funcional reduce la necesidad de usar microcontroladores externos y simplifica los diseños de hardware embebido.
La posibilidad de ejecutar modelos de inteligencia artificial local es otra de sus ventajas notables. Con su NPU de 3 TOPS, puede ejecutar tareas como detección de objetos, reconocimiento de gestos o clasificación en tiempo real sin depender de un servidor remoto. En aplicaciones de videovigilancia, por ejemplo, puede analizar la imagen directamente en el dispositivo, ahorrando ancho de banda y mejorando la privacidad.
La expansión mediante ranura M.2 NVMe amplía considerablemente las posibilidades de uso. Frente a las tarjetas microSD, que raramente superan los 100 MB/s, los SSD PCIe permiten velocidades treinta veces superiores. Eso abre la puerta a utilizar la placa como un pequeño servidor de archivos, base de datos embebida o incluso nodo de cómputo distribuido.
Otra ventaja significativa es la inclusión de PoE (Power over Ethernet), que simplifica la instalación en entornos donde no se dispone de fuente de alimentación cercana. El soporte para WiFi 6 y Bluetooth 5.4 la hace además compatible con los estándares de conectividad más recientes.
No obstante, según Liliputing, no todo es perfecto. El soporte de software sigue siendo uno de los puntos débiles tradicionales en las placas basadas en Allwinner. Aunque la compañía ha mejorado su documentación y colaboración con la comunidad, todavía hay funciones que dependen de controladores adaptados y kernels específicos. El soporte de Linux 5.15, aunque estable, podría quedarse corto a medio plazo si no se actualiza o mantiene activamente.
Otro reto técnico proviene del RISC-V E902, cuya frecuencia de 200 MHz limita sus capacidades. Está pensado para tareas de supervisión o control, no para cómputo intensivo. Por ello, su papel debe entenderse como el de un microcontrolador auxiliar más que como un coprocesador de alto rendimiento.
También hay que tener en cuenta las limitaciones térmicas. Con los ocho núcleos ARM activos, el chip puede generar una cantidad considerable de calor. En escenarios de carga sostenida, se recomienda utilizar un disipador o incluso ventilación activa. Además, la alimentación por USB-C de 5 V / 3 A puede resultar insuficiente si se conectan varios periféricos de alto consumo, por lo que el uso de PoE o una fuente dedicada es más recomendable.
Finalmente, si bien los 3 TOPS de la NPU son respetables en el ámbito de las SBC, siguen estando lejos de lo que ofrecen dispositivos especializados como el Jetson Nano o el Raspberry Pi AI Kit. No obstante, su eficiencia energética y coste la hacen una opción sólida para tareas de inferencia ligera.
Enfoque sobre el producto: Orange Pi 4 Pro
La Orange Pi 4 Pro representa un salto interesante dentro de la familia de productos de Orange Pi. Con su arquitectura ARM + RISC-V y una NPU de 3 TOPS, ofrece una capacidad equilibrada entre procesamiento general, inteligencia artificial y control embebido.
Como destaca la ficha técnica en el portal oficial de Orange Pi, la placa soporta hasta 16 GB de LPDDR5, una ranura M.2 para SSD NVMe y opciones de almacenamiento eMMC, lo que le otorga una flexibilidad inusual en este formato. Esta combinación la convierte en una herramienta útil tanto para desarrolladores de software como para ingenieros de sistemas integrados.
La conectividad, muy completa, abarca Ethernet Gigabit con PoE, HDMI 2.0, WiFi 6, Bluetooth 5.4 y puertos USB 3.0 y 2.0, además del clásico encabezado GPIO de 40 pines. Según AndroidPimp, el tamaño y la integración de interfaces la hacen idónea para sistemas que combinen visión, comunicación y procesamiento en tiempo real.
Aunque la compañía aún no ha confirmado los precios definitivos, las estimaciones apuntan a que la versión básica de 4 GB podría situarse en torno a los 30 USD, un valor notablemente competitivo dentro del segmento de SBC de gama media.
Este modelo llega poco después de otro lanzamiento del mismo fabricante, del que hablábamos ayer en PCDEMANO. Aquella placa ya mostraba una línea de evolución centrada en la mejora de rendimiento y conectividad, y la 4 Pro continúa esa trayectoria ofreciendo mayores capacidades de proceso y nuevas opciones de expansión.
Reflexiones finales
La Orange Pi 4 Pro no pretende reinventar el concepto de placa de desarrollo, pero sí refinarlo con un enfoque técnico sólido: ofrecer una arquitectura híbrida ARM + RISC-V, conectividad moderna y potencia suficiente para aplicaciones de IA local, todo ello manteniendo un precio asequible.
Su mayor atractivo radica en esa versatilidad funcional: puede actuar como centro de control embebido, servidor ligero, sistema de prototipado avanzado o base para proyectos de automatización e inteligencia ambiental.
El reto, como ocurre con muchas SBC emergentes, será el ecosistema de software. La comunidad de desarrolladores, el soporte de kernel y la estabilidad de los drivers determinarán su éxito real. Si Orange Pi logra consolidar ese aspecto, la 4 Pro podría consolidarse como una de las opciones más equilibradas entre potencia, coste y posibilidades de expansión.
Por ahora, se perfila como una herramienta interesante para ingenieros, makers y profesionales que busquen combinar rendimiento y control de precisión en un único dispositivo compacto.
