La Evercade EXP-R es la nueva versión de la consola portátil de Blaze Entertainment, pensada para los amantes del videojuego clásico que quieren disfrutar de títulos de los años 80 y 90 sin recurrir a emuladores complejos. Esta actualización introduce un diseño más ligero, un agarre mejorado y un precio más bajo, aunque también renuncia a funciones presentes en el modelo anterior, como la salida HDMI o los juegos de Capcom preinstalados. El objetivo de Blaze es mantener una experiencia de juego sencilla y auténtica, basada en cartuchos físicos, pero con una revisión más cómoda y asequible. En este artículo se analizan las características técnicas, los cambios frente al modelo original y el papel que juega el EXP-R en el actual auge del retrogaming.
Qué es Evercade y por qué tiene su público
La Evercade es una consola creada por Blaze Entertainment, compañía británica especializada en hardware de juego retro. Su propuesta se basa en un concepto simple: ofrecer juegos clásicos en formato cartucho físico, algo inusual en la era digital. Cada cartucho incluye varios títulos licenciados oficialmente, con sus manuales y carátulas, lo que la convierte en una opción atractiva tanto para jugadores nostálgicos como para coleccionistas.
El sistema se lanzó en 2020 con una biblioteca inicial de 40 juegos y un diseño que recordaba a las consolas portátiles de principios de los 2000. Desde entonces, su catálogo ha crecido hasta superar los 400 títulos, distribuidos en más de 40 cartuchos oficiales. En esta plataforma conviven nombres emblemáticos como Earthworm Jim, Double Dragon, Mega Man, Turrican o Asteroids.
Frente a las consolas de emulación abiertas —que permiten cargar ROMs sin licencia—, Evercade apuesta por un enfoque legal, curado y estable. Cada colección está emulada de forma específica, garantizando que los títulos se ejecuten con la misma resolución y sonido que en su hardware original. Ese respeto por la experiencia clásica es una de las razones de su éxito.
La evolución hacia el Evercade EXP-R
La primera consola Evercade EXP se lanzó en 2022 como una versión mejorada del modelo original, con pantalla IPS, conectividad Wi-Fi y un modo TATE que permitía girar la pantalla para disfrutar de arcades verticales. Su recepción fue positiva, pero algunos usuarios criticaron el precio y ciertos problemas con la autonomía.
En 2025, Blaze ha decidido lanzar una revisión llamada Evercade EXP-R, una versión más asequible y refinada, cuyo análisis inicial puede consultarse en Creative Bloq.
El objetivo del rediseño no ha sido introducir grandes cambios técnicos, sino optimizar el diseño y ajustar el coste de fabricación. Según ese mismo medio, el precio del nuevo modelo se reduce en torno a 30 libras respecto al EXP original, sacrificando algunas funciones secundarias.
El resultado es una consola con el mismo hardware interno —pantalla IPS de 4,3 pulgadas, resolución 800×480 píxeles y batería de 3 000 mAh—, pero más ligera y cómoda de sujetar. El acabado ahora es gris carbón mate, con botones turquesa o negros según la edición, y un agarre trasero texturizado que mejora notablemente la ergonomía.
Diseño y especificaciones técnicas
En términos técnicos, la Evercade EXP-R mantiene un equilibrio entre rendimiento y portabilidad. Su procesador ARM de doble núcleo y sus 512 MB de RAM DDR3 son suficientes para ejecutar títulos de 8, 16 y 32 bits con fluidez, sin caídas de fotogramas ni fallos de audio. La latencia media ronda los 7,5 milisegundos, lo que garantiza una respuesta inmediata al control.
Dispone de Wi-Fi integrado para actualizaciones de firmware y sigue siendo compatible con todos los cartuchos lanzados hasta la fecha. La interfaz del sistema ha sido revisada para mostrar mejor las colecciones y aplicar correcciones automáticas de parpadeo vertical (V-Sync).
Según Seafoam Gaming, la duración real de la batería se sitúa entre 4,5 y 5 horas con títulos de 16 bits, bajando a unas 3,5 horas en juegos más exigentes. La carga se realiza por USB-C y el consumo térmico se ha reducido un 12 % respecto al EXP original gracias a un firmware más eficiente.
La pantalla mantiene una nitidez correcta, aunque algunos jugadores esperaban un panel de mayor resolución. Aun así, la fidelidad cromática y los buenos ángulos de visión permiten disfrutar de los sprites con gran claridad.
Cambios más relevantes respecto al modelo anterior
Las diferencias entre el EXP y el EXP-R son más conceptuales que técnicas. En primer lugar, Blaze ha decidido eliminar la salida mini-HDMI, lo que significa que la consola ya no puede conectarse a un televisor o monitor externo. Esto refuerza su carácter puramente portátil.
Otro cambio importante es la ausencia de los 18 juegos de Capcom que venían preinstalados en el modelo anterior. Ahora, el jugador debe adquirir los cartuchos físicos para acceder a ese contenido. Este ajuste forma parte de la estrategia para abaratar costes, como explicó la propia compañía en Evercade.co.uk.
La consola también renueva su estética. El diseño mate reduce las marcas de huellas y ofrece una sensación de solidez. Los botones mantienen la disposición clásica, pero el D-pad se ha reforzado con un pivote interno más preciso, según la revisión publicada por Creative Bloq.
En cuanto al sonido, el volumen máximo sigue siendo moderado, aunque la claridad del altavoz se ha mejorado. El dispositivo carece de indicador permanente de batería, pero sí muestra el nivel de carga al enchufarse.
Estas decisiones han sido interpretadas como un intento de simplificar el producto para atraer nuevos usuarios sin alienar a los coleccionistas.
Rendimiento en juegos y experiencia de uso
Durante las pruebas recogidas por Seafoam Gaming, los títulos más representativos del catálogo —como Turrican 2, Double Dragon II o Mega Man X— mantienen una ejecución fluida y sin fallos de sincronización. Los juegos de arcade vertical, como TwinBee o 1942, aprovechan el modo TATE, que permite rotar la consola y jugar con orientación vertical, algo muy valorado por los aficionados al shmup.
El firmware 3.1 ha introducido mejoras en el filtrado de imagen, reduciendo el parpadeo y las bandas horizontales. El rendimiento térmico también es más estable, manteniendo la carcasa por debajo de los 38 °C tras una hora de juego continuo.
Uno de los puntos fuertes sigue siendo la sensación física del cartucho: insertar el juego, ver el logotipo de la colección y acceder al menú de títulos otorga un componente tangible que muchas consolas modernas han perdido.
En resumen, el EXP-R ofrece una experiencia de juego muy fiel a los sistemas clásicos, pero con la comodidad de una consola contemporánea.
Un paso atrás o una consolidación estratégica
La revisión del hardware no introduce novedades espectaculares, pero sí deja clara una estrategia: abaratar costes y reforzar la identidad de la marca. Evercade no compite con consolas de emulación masiva como las Anbernic o Miyoo, sino que busca ofrecer una experiencia controlada, estable y con licencias oficiales.
El EXP-R, con su precio reducido, se convierte en un modelo de entrada que puede captar a quienes aún no se habían animado a entrar en el ecosistema Evercade. Para los poseedores del EXP original, las mejoras ergonómicas y de batería son perceptibles, aunque probablemente insuficientes para justificar una nueva compra.
En el mercado de coleccionismo, sin embargo, esta jugada tiene otro efecto: al retirar funciones del modelo nuevo, los dispositivos anteriores podrían revalorizarse, especialmente aquellos con HDMI y juegos de Capcom incluidos.
Según la reseña de Creative Bloq, el rediseño es más coherente con el propósito original de Evercade: ofrecer una experiencia de juego retro accesible, sin complicaciones técnicas y con un formato físico que preserva parte del espíritu de las consolas clásicas.
Reflexiones finales
El Evercade EXP-R simboliza una estrategia más conservadora pero bien orientada: mejorar lo existente en lugar de reinventarlo. Blaze ha logrado mantener la compatibilidad total con el ecosistema anterior, al tiempo que ofrece un diseño más cómodo y un precio más competitivo.
Su enfoque basado en cartuchos físicos y licencias oficiales continúa diferenciándola de los dispositivos de emulación genérica. La apuesta por la sencillez, la durabilidad y la accesibilidad le otorga un espacio propio en el saturado mercado del retrogaming.
En definitiva, el EXP-R no pretende impresionar con potencia o gráficos, sino recordar que el valor de los videojuegos clásicos reside en su jugabilidad directa y en la nostalgia bien gestionada. Es una consola diseñada para jugar sin distracciones, para quienes disfrutan del acto de encender, insertar y jugar.
