Este artículo explora un proyecto DIY (hazlo tú mismo) que transforma una Raspberry Pi Zero 2 W en un filtro de publicidad a nivel de red utilizando software libre como Pi-hole y conectividad segura con Tailscale. Con menos de 30 € en componentes y una tarde de configuración, puedes bloquear automáticamente una gran parte de la publicidad molesta en teléfonos, portátiles, smart TVs y más. El texto analiza cómo funciona este enfoque técnico basado en DNS, qué beneficios cuantificables aporta (como reducción de solicitudes DNS de anuncios y mejora de velocidad de carga), así como sus limitaciones prácticas en servicios específicos como YouTube. También se contextualiza en el ecosistema más amplio de bloqueadores de anuncios y privacidad online comparado con soluciones comerciales y alternativas de código abierto.

¿Qué es y cómo funciona un bloqueador de anuncios con Raspberry Pi?

En esencia, el proyecto aprovecha una Raspberry Pi Zero 2 W —un ordenador de placa reducida con un consumo medio de ~2 W— para ejecutar Pi-hole, un software de código abierto que actúa como servidor DNS interno de tu red doméstica y bloquea dominios asociados a publicidad y rastreo antes de que tus dispositivos descarguen los contenidos no deseados. En términos prácticos, cuando uno de tus dispositivos consulta el DNS para traducir “ads.doubleclick.net” o dominios similares a direcciones IP, Pi-hole los intercepta y responde con una dirección nula, evitando el acceso al servidor de anuncios y reduciendo la carga de trabajo de tu navegador o aplicación.

Desde un punto de vista técnico, la configuración implica proveer una IP estática a la Raspberry Pi en tu red, cambiar los ajustes DNS del router para redirigir las consultas a la Pi y mantener listas de bloqueo actualizadas que contienen miles de dominios conocidos por servir anuncios o rastrear usuarios.  En muchos casos, Pi-hole puede impedir 20 % a 30 % de las consultas DNS habituales relacionadas con publicidad, lo que se traduce en cargas de página más rápidas y menos consumo de datos.

Además, la combinación con Tailscale —una solución de red privada basada en el protocolo WireGuard— permite que el servidor Pi-hole te acompañe cuando estás fuera de casa. Al configurar Tailscale en la Pi y en tus dispositivos, tu teléfono o portátil puede seguir usando la Raspberry Pi como DNS incluso cuando estás conectado a redes públicas o móviles.

YouTube player

Ventajas, cifras y límites reales del enfoque

Desde un punto de vista cuantitativo, instalar Pi-hole en una Raspberry Pi Zero 2 W requiere unos 15 € por la placa, más alrededor de 8 € por una tarjeta microSD, con cables y alimentación que la mayoría de usuarios ya tienen.  El conjunto pesa poco, mide 65 mm por 30 mm y puede correr 24/7 con un gasto eléctrico que puede ser inferior a lo que cuesta una sola bebida en una cafetería al año.

En cuanto a rendimiento, Pi-hole actúa como servidor DNS sinkhole (agujero negro de DNS) que bloquea peticiones a un listado de dominios relacionados con publicidad y rastreo, almacenando en caché respuestas para acelerar consultas repetidas. Este modelo tiene dos beneficios claros: ahorro de ancho de banda (al evitar descargas de scripts publicitarios pesados en kilobytes o incluso megabytes) y una menor latencia percibida en la carga de páginas o aplicaciones. Muchos usuarios notan que la navegación “se siente” más rápida sin anuncios intrusivos.

Sin embargo, no todo es perfecto. Pi-hole y soluciones similares que operan a nivel de DNS no pueden separar el contenido publicitario del contenido legítimo si proceden del mismo dominio. Un ejemplo típico es YouTube: la publicidad se sirve desde los mismos subdominios que el contenido principal, por lo que bloquearlos rompe la funcionalidad del servicio. Aunque Pi-hole puede gestionar hasta 95 % de los casos generales de publicidad web, hay brechas cuando los anuncios son integrados por el propio servicio de contenidos o cuando se sirven desde CDNs que no distinguen entre publicidad y contenido base.

Detalles prácticos de hardware y configuración

Instalar Pi-hole en Raspberry Pi no requiere programación avanzada, pero sí sigue un proceso técnico preciso. Primero, se flashea una imagen ligera de Raspberry Pi OS Light en la tarjeta microSD utilizando la herramienta oficial de Raspberry Pi. Esta versión prescinde del entorno de escritorio, dejando solo el sistema mínimo, lo que reduce el uso de CPU y memoria. Posteriormente se habilita SSH para acceder remotamente y se asigna un nombre de host. El paso siguiente es instalar Pi-hole con un solo comando que descarga y lanza los scripts de instalación oficiales.

A nivel de red, asignar una IP estática al servidor Pi-hole en el router es esencial para que las configuraciones de DNS no se pierdan después de reiniciar los dispositivos o cambios de DHCP. Una vez hecho esto, el router dirige todas las solicitudes DNS hacia la Raspberry Pi en lugar de los DNS que proporciona por defecto el proveedor de servicios de Internet. yankodesign.com Con la adición de Tailscale, se crea una red privada cifrada que hace que tu Pi sea accesible de forma segura desde cualquier localización sin complicados ajustes de NAT o puertos.

Este tipo de implementación encaja bien con iniciativas de protección de la privacidad y control de datos personales, que son cada vez más discutidas en ámbitos técnicos. Por ejemplo, se ha señalado que soluciones como Pi-hole ofrecen una forma de defensa técnica frente a modelos de negocio que priorizan la publicidad y la extracción de datos, devolviendo cierto control al usuario sobre cómo se consumen recursos online.

Comparativas y alternativas

En el ecosistema de bloqueadores de anuncios o de privacidad a nivel de red existen opciones comerciales y de código abierto con características complementarias a Pi-hole. eBlocker, por ejemplo, es un proyecto que puede instalarse también en un Raspberry Pi o en una máquina virtual y proporciona bloqueo de anuncios y rastreadores para PC, tablets, smart TVs y dispositivos IoT, con opciones adicionales como anonimización de IP y controles parentales. Algunas versiones de eBlocker afirman bloquear decenas de miles de anuncios y trackers y reducir el consumo de datos en cientos de megabytes al día en entornos con tráfico intensivo.

Por otra parte, hay soluciones comerciales tipo AdGuard Home que funcionan de modo similar a Pi-hole pero con diferentes interfaces de usuario, opciones de filtrado y actualizaciones de listas. Estos sistemas a menudo pueden integrarse con VPNs o servicios de cifrado, ofreciendo enfoques alternativos. Las diferencias en cuanto a configuración avanzada, gestión de listas de bloqueo y compatibilidad con diversos dispositivos pueden ser factores decisivos según las necesidades de cada usuario.

Reflexiones adicionales

Este tipo de proyecto pone de manifiesto cómo la combinación de hardware asequible como la Raspberry Pi y software libre como Pi-hole permite abordar problemas cotidianos de manera técnica y personalizada. Para muchos usuarios, la reducción tangible de anuncios y la mejora en tiempos de carga se traducen en una experiencia de internet más limpia y eficiente sin depender únicamente de plugins en cada dispositivo.

Aunque existen limitaciones, especialmente en servicios con publicidad integrada profundamente, la mayor parte del tráfico web regular se beneficia de este enfoque. A nivel educativo, estos proyectos también son una puerta de entrada para aprender sobre redes, DNS, gestión de servicios en segundo plano y seguridad básica en redes domésticas.

530
Suscribirse
Notificación
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
¡Aquí puedes dejar tus comentarios!x