Con cada actualización, ChatGPT incorpora nuevas capacidades y modelos. Hoy conviven en la plataforma hasta siete variantes, cada una especializada en tareas concretas como razonamiento, redacción creativa o cálculo. Sin embargo, esta variedad puede generar confusión entre los usuarios, especialmente cuando no saben cuál es la más adecuada para su consulta. Para resolver esta barrera, OpenAI está desarrollando un sistema de enrutado automático, o «router», que selecciona por sí solo el modelo GPT más eficaz según el contenido del mensaje. Esto no solo optimiza resultados, sino que también mejora la eficiencia y la experiencia de uso, sobre todo en ámbitos técnicos o profesionales. A continuación, se explican los detalles de esta función, cómo funciona y qué implicaciones tiene a corto y medio plazo.
Comprender el nuevo router de modelos de ChatGPT
OpenAI está a punto de introducir una herramienta que analiza cada prompt que recibe y, con base en su contenido, selecciona automáticamente el modelo GPT más adecuado para la tarea. Esto significa que ya no será necesario que el usuario elija entre GPT-4o, o3, o4-mini, o GPT-4.5, entre otros. La elección se hará de forma automática, aunque siempre se mantendrá disponible la opción manual para quienes prefieran tener ese control. El sistema evaluará si el mensaje contiene código, lenguaje técnico, una solicitud creativa o simplemente una pregunta informal, y decidirá cuál de los modelos activos es más eficiente y preciso en ese contexto.
Este «router» se inspira en investigaciones como Tryage, que demostró que es posible mejorar la asignación de tareas entre modelos usando clasificadores previos. En esa investigación, el sistema alcanzó una tasa de selección correcta del 50,9 %, frente al 23,6 % de un sistema básico de referencia. Es decir, duplicó la eficacia del enrutamiento automático en tareas diversas. También se relaciona con iniciativas más recientes como Arch-Router, que introduce el análisis de preferencias del usuario para decidir entre coste computacional, precisión y velocidad.
Desde un punto de vista técnico, el router opera con una red que realiza análisis sintáctico y semántico del texto introducido. Por ejemplo, si detecta operaciones matemáticas estructuradas, pseudocódigo o comandos de programación, dará preferencia a modelos como o4-mini-high. Si, por el contrario, encuentra solicitudes de redacción o tono conversacional, optará por versiones más optimizadas en generación natural de texto, como GPT-4.5. En todos los casos, se mide el coste por token, la latencia (en milisegundos), la tasa esperada de acierto y la carga computacional total antes de decidir el modelo a emplear.
Implicaciones prácticas y técnicas
Esta nueva función puede suponer una mejora significativa en la experiencia del usuario, especialmente para quienes no conocen las diferencias entre los modelos. Elegir el modelo más adecuado ya no dependerá del conocimiento técnico, sino del contenido del mensaje en sí. Esto puede traducirse en respuestas más precisas, una reducción del coste por consulta (al evitar el uso innecesario de modelos más caros) y una mejora de la latencia, especialmente cuando se trata de tareas rutinarias.
Desde el punto de vista del ahorro, se estima que el enrutador podría reducir entre un 10 % y un 20 % el uso de modelos de alta gama innecesarios. Esto tiene un impacto directo en el coste para usuarios y empresas, sobre todo en entornos donde se hacen miles de consultas al día. Además, al distribuir mejor la carga entre modelos, se mejora la eficiencia energética del sistema en su conjunto, lo cual es especialmente relevante en un contexto de consumo creciente de recursos computacionales.
Por otro lado, existen riesgos. El más evidente es la pérdida de control o transparencia por parte del usuario, que podría no saber qué modelo se ha usado ni por qué. Aunque OpenAI asegura que se mantendrá la opción de selección manual, el comportamiento por defecto podría generar dudas, especialmente en sectores como salud, derecho o educación, donde la fiabilidad del modelo importa tanto como el contenido de la respuesta. Además, si el sistema de clasificación falla o está mal entrenado, podría enviar una tarea compleja a un modelo demasiado ligero, lo que afectaría a la calidad final de la interacción.
¿Qué cambia en la experiencia de uso?
Lo interesante es que no se trata de una nueva versión del modelo en sí, sino de una capa de inteligencia adicional que decide qué motor emplear en segundo plano. Desde el punto de vista del usuario, todo será prácticamente transparente: uno escribe como siempre, y el sistema hace el resto. La mejora radica en que, al contar con más información sobre el tipo de tarea, ChatGPT puede ajustar mejor la respuesta a las expectativas del usuario sin necesidad de intervención adicional.
Esta estrategia es coherente con la evolución general del sistema hacia un asistente todo en uno. Desde el lanzamiento de GPT-4o, el objetivo ha sido unificar capacidades y reducir la fricción entre funcionalidades. El router de modelos es otro paso más en esa dirección, que apunta a un futuro donde cada consulta se resuelve con el modelo ideal de forma automática, adaptándose al contexto, la intención y la complejidad.
Cómo afecta a los distintos perfiles de usuario
Para usuarios generales, el beneficio es claro: mejor calidad sin necesidad de aprender qué hace cada modelo. Pero para usuarios avanzados o profesionales, la utilidad es aún mayor. Un desarrollador podrá obtener respuestas más fiables al escribir código sin necesidad de forzar un modelo técnico. Un redactor recibirá textos más naturales y coherentes. Y un docente, respuestas más estructuradas y acordes al nivel educativo requerido.
Este sistema también es útil para empresas que integran la API de OpenAI en sus productos. Un sistema automático de selección de modelo permitiría asignar dinámicamente el motor más económico o preciso según cada solicitud, lo que puede significar millones de dólares de ahorro anual en consumo de tokens.
Un producto silencioso pero decisivo
Aunque no se ha presentado como una “gran novedad” con nombre propio, el router de modelos es probablemente uno de los avances más significativos dentro del ecosistema GPT en los últimos meses. No por su espectacularidad, sino porque ataca directamente un problema real de la experiencia de uso: la sobrecarga cognitiva que supone decidir entre múltiples versiones del mismo producto. Y lo hace de manera técnica, eficiente y con resultados medibles.
De cara al futuro, este tipo de sistema facilitará también la integración de modelos más avanzados como GPT-5, que probablemente venga acompañado de nuevas variantes especializadas. El router permitirá que esa complejidad se mantenga “debajo del capó”, sin afectar al usuario final, pero aprovechando lo mejor de cada versión.

La noticia de ZDNet revela que OpenAI está a punto de lanzar su nuevo modelo GPT-5, una evolución significativa en inteligencia artificial.
Este sistema promete combinar lo mejor de los modelos de razonamiento y generación, optimizando velocidad, coste y calidad en las respuestas. Además, se espera que incluya funciones avanzadas como voz, búsqueda, investigación profunda y posiblemente salida en video.
Aunque Sam Altman advierte que será experimental, el modelo podría marcar un paso importante hacia la inteligencia artificial general (AGI). Su llegada, prevista para agosto, genera gran expectativa en el sector tecnológico y podría redefinir cómo interactuamos con asistentes virtuale
El lanzamiento de GPT-5 por parte de OpenAI ha sido todo menos tranquilo: en solo 24 horas, las quejas de los usuarios llevaron a la empresa a restaurar el acceso a modelos anteriores como GPT-4o.
Muchos usuarios criticaron la falta de personalidad, respuestas más cortas y errores básicos, lo que generó frustración especialmente entre quienes dependían de versiones anteriores para tareas específicas o incluso apoyo emocional. Un recordatorio de que la innovación sin escucha activa puede volverse en contra.
El artículo de ZDNet revela que GPT-5, el nuevo modelo de OpenAI, ha decepcionado en pruebas de codificación.
A pesar de las expectativas, falló en la mitad de los tests, generando plugins rotos y scripts defectuosos. El autor destaca que GPT-4o sigue siendo más confiable para tareas de programación, gracias a su precisión y consistencia. Aunque GPT-5 muestra avances en capacidades multimodales, aún requiere supervisión humana constante.
Este resultado plantea dudas sobre su utilidad práctica en desarrollo profesional y refuerza la importancia de evaluar críticamente cada nueva versión antes de adoptarla