GoPro ha lanzado el Fluid Pro AI, un gimbal que integra funciones de seguimiento mediante inteligencia artificial y compatibilidad con distintos dispositivos, desde cámaras de acción hasta teléfonos móviles o cámaras compactas ligeras. Su capacidad de carga llega a 400 gramos y permite rotaciones de 360° y una inclinación de 320°. Incorpora además una luz LED y una autonomía máxima de 18 horas en uso básico, que se reduce a 6 horas cuando se combina el seguimiento inteligente con la iluminación. A un precio oficial de 229,99 dólares, estará disponible el 21 de octubre y busca hacerse un hueco frente a rivales directos como el Insta360 Flow 2 Pro o el DJI Osmo Mobile 7 Pro. En este artículo repasamos sus prestaciones, lo situamos en el contexto de la oferta actual de gimbals y evaluamos su relevancia para creadores de contenido que buscan estabilidad y automatización en sus grabaciones.
¿Qué aporta el Fluid Pro AI a la estabilización de vídeo?
La función principal de un gimbal es mantener la cámara estable frente a movimientos del usuario gracias a un sistema de motores y sensores. Lo que diferencia al Fluid Pro AI es la integración de un sistema de inteligencia artificial capaz de reconocer figuras humanas o rostros y mantenerlos centrados en el encuadre. Según la propia GoPro, permite rotación completa de 360 grados y una inclinación de hasta 320 grados, cifras que superan en algunos aspectos a sus competidores más inmediatos. La publicación The Verge destacó que esta amplitud de movimiento permite grabar planos creativos sin perder al sujeto principal, incluso cuando se desplaza con rapidez.
La capacidad de carga de hasta 400 gramos convierte al Fluid Pro AI en una herramienta versátil, ya que no se limita a las cámaras GoPro. Puede utilizarse con smartphones de gama alta o cámaras compactas avanzadas, ampliando así el espectro de usuarios potenciales. La autonomía es otro punto fuerte: alcanza hasta 18 horas en su modo más eficiente y se reduce a 6 horas cuando se combinan el seguimiento mediante IA y la luz LED integrada. Estos valores lo sitúan por encima de algunos modelos de la competencia que apenas superan las 10 horas en condiciones similares. Tal como subraya Mashable, este equilibrio entre duración de batería y funciones avanzadas es una de las bazas de la propuesta de GoPro.
El Fluid Pro AI en detalle
El Fluid Pro AI se diferencia de otros dispositivos de la marca por no limitarse a los usuarios de cámaras Hero. El seguimiento automático con IA es especialmente útil en situaciones de grabación en solitario, donde no hay un operador que pueda ajustar manualmente el encuadre. La precisión del algoritmo, según los primeros datos, permite mantener al sujeto en el centro de la imagen con un margen de error muy reducido, incluso cuando el movimiento es rápido o irregular. Este rendimiento es fruto de un procesamiento que, según se estima, trabaja con latencias inferiores a los 50 milisegundos, una cifra competitiva dentro de este tipo de sistemas.
La autonomía, que puede alcanzar 18 horas en condiciones básicas, se ajusta a parámetros de consumo energético que rondan los 0,5 a 1 vatio en uso ligero y alcanzan hasta 2,5 vatios cuando se emplean simultáneamente la luz LED y el seguimiento inteligente. La posibilidad de mantener una carga tan prolongada con estos niveles de consumo revela un trabajo de optimización interna que lo coloca en una posición destacada dentro del mercado de gimbals. La propia GoPro ha reforzado su diseño mecánico, capaz de soportar rotaciones constantes sin pérdidas notorias de estabilidad, incluso con cargas cercanas al máximo de 400 gramos.
Comparación con otros gimbals del mercado
La competencia en este segmento es fuerte. El Insta360 Flow 2 Pro, presentado a comienzos de 2025, incluye su tecnología Deep Track 4.0 para seguimiento avanzado y ofrece hasta 10 horas de autonomía en condiciones normales. Según The Verge, su punto fuerte es la integración con dispositivos iOS y la posibilidad de controlar parte de las funciones mediante un Apple Watch. Sin embargo, queda por debajo del Fluid Pro AI en lo que respecta a autonomía prolongada y rango de inclinación.
Por otro lado, el DJI Osmo Mobile 7 Pro apuesta por un diseño modular y la incorporación de accesorios para ampliar funciones de seguimiento. Sin embargo, diversos análisis han señalado que su batería desciende notablemente al activar simultáneamente los sistemas de reconocimiento y los módulos externos, llegando en algunos casos a unas cinco horas de uso real. En comparación, el Fluid Pro AI mantiene mejor equilibrio entre autonomía y funciones, aunque con un precio más elevado.
Estas comparativas muestran que GoPro no pretende competir únicamente con cámaras de acción, sino que busca situarse en el centro de la oferta de gimbals inteligentes para creadores de contenido multiplataforma. El resultado es un producto que se coloca en un punto intermedio entre precio, prestaciones y duración de batería, con un claro valor añadido en el ámbito del seguimiento por inteligencia artificial.
Aplicaciones y aspectos técnicos a considerar
El Fluid Pro AI está pensado para distintos contextos. Quienes graban deportes de acción pueden beneficiarse de un sistema que mantiene al sujeto enfocado incluso con movimientos bruscos, algo particularmente útil en ciclismo, skate o parkour. Los vloggers y creadores que trabajan en solitario también encuentran en él una herramienta capaz de sustituir a un operador de cámara, siempre que el entorno cuente con la luz suficiente para que el algoritmo de seguimiento detecte correctamente las figuras.
Desde un punto de vista técnico, la calibración del centro de gravedad de la cámara antes de encender el dispositivo es esencial. Un desajuste de apenas dos milímetros puede provocar vibraciones en los motores y reducir la estabilidad de la imagen. También conviene ajustar la respuesta del motor para que la aceleración en los paneos sea suave, evitando así movimientos bruscos en la grabación. Otro detalle a considerar es que el uso intensivo de la IA y la luz LED puede aumentar la temperatura del dispositivo, por lo que resulta recomendable evitar el bloqueo de sus áreas de ventilación.
La precisión del sistema de seguimiento, medida en términos de error de encuadre, se sitúa por debajo del 5 % del fotograma en condiciones de luz diurna, un valor competitivo frente a otros algoritmos del sector. Este rendimiento, sumado a una latencia de reacción muy baja, asegura un encuadre fiable en la mayoría de situaciones reales.
Reflexiones finales
El Fluid Pro AI representa un paso adelante en la estrategia de GoPro al ampliar su ecosistema de accesorios hacia un público más amplio, que incluye tanto usuarios de sus cámaras como quienes trabajan con móviles u otros equipos ligeros. Su mayor atractivo está en la combinación de autonomía prolongada, rango de movimiento amplio y seguimiento inteligente, que juntos permiten abordar proyectos de grabación exigentes con un dispositivo compacto y relativamente asequible para el sector.
Aunque el precio se sitúa por encima de algunos rivales, sus especificaciones técnicas justifican la inversión para quienes prioricen la versatilidad y la fiabilidad del seguimiento automático. La autonomía en condiciones básicas es superior a la media del mercado, y aunque se reduce con las funciones avanzadas, se mantiene en un rango útil para la mayoría de producciones. Para los creadores que trabajan en solitario, el Fluid Pro AI puede marcar una diferencia notable en el resultado final, siempre que se comprenda cómo configurarlo y se respeten sus límites de carga y consumo.
